Gatos persas: Historia, Apariencia, Personalidad

Historia

Como todos los gatos domésticos actuales, la raza persa desciende del Felis silvestris lybica, un gato salvaje originario de Oriente Próximo y el norte de África. Los gatos salvajes fueron domesticados por primera vez hace unos 9000-10000 años en el Creciente Fértil y el Antiguo Egipto.

Como su nombre indica, los gatos persas son originarios de Persia, más concretamente de una ciudad llamada Jorasán, que se encuentra en el actual Irán. Los gatos persas son una rama del grupo más amplio de razas conocidas como gatos de pelo largo.

La historia de la raza persa es algo confusa. Aparecieron por primera vez en Europa en el siglo XVII, pero su linaje va mucho más allá, fusionándose con otras razas de pelo largo, como la Angora.

Angoras y persas

Los gatos persas están estrechamente emparentados con los gatos angora (también una versión de los gatos de pelo largo), que es una raza que debe su nombre a Ankara, la capital de la actual Turquía.

De hecho, las razas turca de angora y persa tenían tan poca distinción entre sí que a menudo se consideraban una sola raza (angora) hasta el siglo XIX.

Se sabe que los criadores de gatos europeos cruzaron a los gatos de pelo largo originarios de Persia (también conocidos como gatos de Jorasán) que llegaron a Italia en el siglo XVII con angoras procedentes de Francia para mejorar su pelaje. Los angoras tienen un característico pelaje blanco, mientras que los gatos de Jorasán originales tenían pelaje gris.

El gato persa participó por primera vez en una exposición felina en 1871 en Inglaterra. En realidad, fue la primera exposición felina del mundo, celebrada en el Palacio de Cristal de Londres.

Posteriormente, se intentó diferenciar aún más al Persa del Angora mediante la cría selectiva.

Unas dos décadas más tarde, se aceptó finalmente que se diferenciaba del Angora por detalles relativamente minúsculos, como tener la cola más larga, el pelaje más áspero, la cara más redondeada y las orejas menos puntiagudas.

Por la misma época, los gatos persas empezaron a hacerse muy populares en Inglaterra, también porque la reina Victoria sentía debilidad por ellos y ¡tenía dos persas azules en su corte!

La raza persa llegó por primera vez a Norteamérica en la segunda mitad del siglo XIX, unos años después de la primera exposición felina de Londres. En EE UU, se presionó para que el persa de color plateado fuera reconocido como una raza aparte, llamada Sterling, pero esto no se mantuvo.

Persas con cara de peke y de muñeca

Hoy en día, los gatos persas pueden tener muchos colores y patrones de pelaje, mientras que el típico angora turco sigue siendo blanco sólido. En las dos últimas décadas, las dos razas se han diferenciado aún más, ya que los persas se han criado cada vez más con la cara plana. A estos persas de cara plana también se les llama persas de cara peke, por una raza de perro de cara plana llamada pequinés. De hecho, los persas originales que no tienen la cara plana se denominan ahora persas tradicionales o con cara de muñeca.

Los gatos de cara plana actuales tienen su origen en una mutación que apareció por primera vez en la década de 1950 en persas de pelo atigrado. Aunque aumenta la probabilidad de tener problemas para respirar, esta mutación ha favorecido su aspecto y se ha fomentado mediante la cría selectiva.

La mutación se ha hecho tan popular que se puede argumentar fácilmente que el cara de muñeca se ha impuesto como la característica por excelencia de la raza persa.

Aspecto

Los gatos persas actuales tienen un aspecto muy concreto y reconocible.

Puedes distinguirlos fácilmente de otras razas por su característica cara redonda, con ojos enormes y saltones, y un rostro casi achatado. Por supuesto, tienen variaciones entre sí en cosas como el color del pelaje, el color de los ojos y el grado de protuberancia del hocico. Aun así, estas diferencias no cambian el hecho de que se encuentren entre las razas de gatos más fáciles de identificar.

Así pues, aquí tienes una lista de sus características más comunes en cuanto a aspecto:

• Ojos enormes, redondos y salientes
• Hocico muy corto o plano (los persas con cara de muñeca no tanto)
• Orejas redondeadas y pequeñas
• Pelaje largo y esponjoso (la longitud individual del pelo oscila entre 10-15 cm)
• Gran variedad de colores de pelaje, incluidos los colores lisos y distintas combinaciones como el atigrado y el colorpoint
• Cuerpo de tamaño mediano (entre 2,5 y 4 kg)
• Patas gruesas y cortas
• La cola es relativamente corta pero proporcional a su cuerpo.

La raza Exótica de Pelo Corto, aceptada más recientemente, es un cruce entre el Persa y el Americano de Pelo Corto. Su aspecto es exactamente igual al de un gato persa (cara redonda y plana, ojos enormes y saltones), con la excepción de que tiene un pelaje corto y denso.

Por tanto, si ves un gato persa de pelo corto, ese gato se llamaría en realidad Exótico de Pelo Corto.

Colorpoint se refiere a lo que se conoce como coloración point, que es un término utilizado para los pelajes de animales que son de color más claro alrededor del torso y más oscuro hacia las extremidades. El Colorpoint de pelo largo, también conocido como gato himalayo, es un cruce entre el gato persa y el siamés, cuyo resultado es un gato de pelo largo y hocico corto con pelaje colorpoint. Estuvo reconocido como raza aparte hasta 1984, pero luego pasó a estar bajo el paraguas del Persa.

Personalidad

Los gatos persas son conocidos por su carácter apacible y tranquilo.

Pueden describirse como los típicos gatos falderos, abiertos a largos periodos de estar en brazos y ser acariciados. Son especialmente apegados a sus dueños, pero a veces pueden ser un poco distantes con los extraños.

Como suelen ser bastante tranquilos y sedentarios, los gatos persas no son muy ideales para hogares con muchos niños y/u otros animales domésticos. Aunque, como son muy adaptables, pueden llegar a acostumbrarse a hogares más abarrotados y revoltosos con tiempo y cuidado. Sin embargo, su naturaleza tranquila les permitirá ser más felices en entornos tranquilos, silenciosos y sin aglomeraciones.

Los gatos persas no suelen ser extremadamente juguetones, y su nivel de energía suele ser bastante bajo. No son gatos terriblemente sociables, por lo que no son de los que te acosan para que les prestes atención. Sin embargo, pueden ser increíblemente cariñosos con su dueño y con las personas a las que están acostumbrados, y agradecerán las muestras de afecto, como acariciarles y que les cojan en brazos.

Los gatos persas son adecuadamente inteligentes, pero no son los que aprenden más rápido del mundo felino. De hecho, verás que su inteligencia se califica bastante baja en comparación con otras razas en bastantes fuentes. Estas clasificaciones también se basan en las habilidades de supervivencia y caza, que se consideran marcadores importantes de la inteligencia felina.

Los gatos persas no tienen buenas aptitudes para la caza y es probable que les cueste sobrevivir al aire libre.

He aquí una lista que resume los rasgos de personalidad del gato persa típico:

• Niveles de energía de moderados a bajos, sedentario, poco juguetón
• Extremadamente apacible y tranquilo
• Cariñoso: le gusta que le abracen y puede describirse como un gato faldero
• Poco sociable, no pide atención
• Adaptable debido a su carácter tranquilo
• No aprende rápido
• Pocas habilidades para la caza y la supervivencia - son ideales para estar dentro de casa

Salud

La raza persa es una raza perfectamente sana cuando está en su elemento: un entorno interior y limpio con amor y cuidados. Su esperanza de vida oscila entre 10 y 17 años, como la de la mayoría de los gatos. Pueden vivir una vida larga y sana en buenas condiciones de vida.

Dicho esto, como ocurre con otras razas puras, puede haber algunos problemas de salud que son más frecuentes en la raza persa.

Problemas de salud comunes en los gatos persas

El problema más notorio entre los persas de cara más peke es la dificultad respiratoria debida a su estructura facial. Esto se denomina síndrome respiratorio braquicefálico. Este síndrome debe su nombre al término braquicefalia, que designa la estructura acortada del cráneo de un animal. Los dos problemas más comunes de los gatos persas que padecen este síndrome son que sus orificios nasales son demasiado pequeños y que su paladar blando es demasiado largo, lo que les obstruye la tráquea.

Los persas con cara de peke más exagerada (también conocidos como ultrapersas) son propensos a sufrir problemas de salud adicionales causados por su anatomía braquicefálica, mientras que los persas tradicionales con cara de muñeca no corren tanto riesgo.

La anatomía braquicefálica de su cabeza puede causar problemas dentales debido a estructuras mandibulares problemáticas. Estos problemas pueden ser que su mandíbula superior sea demasiado corta o que su mandíbula inferior haya rotado hacia arriba.

Debido a la forma braquicefálica de su cabeza, los gatos persas con cara de peke también corren un alto riesgo de padecer diversas infecciones oculares, debido a la cortedad de su hocico, que hace que sus ojos sobresalgan. Sus ojos son propensos a lagrimeo excesivo, también conocido como epífora. La mayoría de los persas con cara de peke tienen ojos llorosos que necesitan cuidados constantes de limpieza y medicación.

En años más recientes, la exageración de la forma braquicéfala de la cabeza de ciertos perros y gatos de raza mediante la cría ha sido criticada en artículos como éste y éste por los problemas de salud que causan.

La Atrofia Retiniana Progresiva es otro problema de salud relacionado con los ojos. Se trata de una enfermedad genética hereditaria en la raza persa. Avanza muy rápidamente y acaba provocando ceguera a partir de las 15 semanas de edad.

La poliquistosis renal es la enfermedad hereditaria más común entre los gatos persas. Consiste en que uno o ambos riñones pierden gradualmente su función debido a una degeneración quística. Los signos de esta enfermedad suelen aparecer en las etapas maduras del gato, en torno a los 7-10 años de edad, pero también pueden manifestarse antes. Algunos de los signos más reveladores son sed y micción excesivas, náuseas y vómitos, pérdida de peso y sangre en la orina.

Las infecciones de la vejiga y del tracto urinario también son frecuentes en la raza persa. Los gatos persas son más propensos a formar cálculos en la vejiga. Además, los gatos macho son más propensos a los problemas del tracto urinario que las hembras. Asegúrate de observar atentamente la orina y las actividades en la caja de arena de tu gato si sospechas que puede estar en riesgo.

Cuidados

Si estás pensando en cuidar a un gato persa, es muy importante que sepas en qué te estás metiendo.

Aquí tienes información que deberías conocer de antemano:

Aseo

No es ningún secreto que el aseo del gato persa es una tarea especialmente exigente.

De hecho, el pelaje largo y esponjoso del persa es tan difícil de manejar que algunas personas llaman al Exótico de Pelo Corto (la raza persa de pelo corto) "el persa de los vagos".

El pelaje del persa debe peinarse a diario (idealmente con un peine de acero inoxidable), a menos que quieras que se formen mechones (cúmulos) en su largo y brillante pelaje. El pelaje del gato persa es muy largo y un poco grasiento, por lo que es propenso a la formación de felpudos. Estos felpudos suelen aparecer en lugares donde la piel se pliega, como debajo de las patas (o axilas) y detrás de las orejas.

Algunos dueños de persas recortan el pelo de sus gatos por temporadas y/o sólo en los lugares propensos a la aparición de felpudos o en situaciones antihigiénicas (como heces pegadas en el trasero). Los detalles del recorte son algo que deberías hablar con tu veterinario.

Por desgracia, el pelo largo también implica mucha muda. Habrá suficiente pelo por la casa como para hacer un segundo gato. La buena noticia es que el peinado diario para evitar los mechones también reducirá la cantidad de muda.

Todos sabemos que los gatos pueden lamerse impecablemente. Sin embargo, a menudo se recomienda bañar regularmente a un gato persa de pura raza para el mantenimiento del pelaje. Para que tu gato se acostumbre al baño regular, se aconseja empezar desde que es un gatito.

La frecuencia del baño dependerá de algunos factores, como si sale o no al exterior. Aunque vivir estrictamente dentro de casa es ideal para los gatos persas, puede dar pequeños paseos al exterior de vez en cuando. El baño ayudará a reducir la muda y los nudos, sin embargo, asegúrate de no excederte. Bañarlo con demasiada frecuencia puede causar problemas como caspa y otras irritaciones de la piel. Si se hace en exceso, puede incluso dificultar el mantenimiento del pelaje.

Alimentación

Los gatos persas no necesitan necesariamente una dieta especial para su raza.

Sin embargo, hay algunas cosas sobre la alimentación de un gato persa a las que debes prestar atención.

Como he mencionado antes, los gatos persas son bastante sedentarios y esto les hace propensos a ganar peso. Por eso su dieta debe incluir grandes cantidades de proteínas de calidad, fibra moderada y muy pocos carbohidratos y grasas. En realidad, ésta es una dieta ideal para todos los gatos, sea cual sea su raza.

Además del valor nutritivo, también debes prestar atención a la cantidad de comida que tu gato consume diariamente. Asegúrate de establecer un control de las raciones dándoles de comer 2-3 veces al día, en lugar de dejarles mucha comida.

No importa si la comida es húmeda o seca; sin embargo, la estructura facial de la raza persa puede limitar sus alternativas alimentarias. Puede que le resulte difícil comer comida con una forma o tamaño determinados. Si sospechas que es así, prueba con una textura/tamaño de comida diferente.

Mientras tu gato coma una dieta sana y equilibrada, su pelaje será vibrante, brillante y sano. Sin embargo, el aceite de oliva es un gran complemento para el cuidado del pelaje. Como los gatos persas tienen un pelaje especialmente largo y lustroso, incorporar aceite de oliva a su dieta puede ser una buena idea. Si quieres ofrecer a tu gato aceite de oliva, debes consultar con tu veterinario en qué cantidad y con qué frecuencia puedes hacerlo.

Cuidar sus ojos

Como ya he mencionado en la sección de salud de este artículo, por desgracia es muy frecuente que los gatos persas tengan problemas oculares, el más común de los cuales es la epífora, el lagrimeo excesivo de los ojos. Esta situación requiere un cuidado y una atención extra por tu parte.

Los gatos persas con cara de peke son propensos a que sus ojos lagrimeen con regularidad debido a la estructura de su cara. Esto suele provocar mucosidad y manchas de lágrimas alrededor de los ojos y hacia los lados de la nariz. Para aliviar sus molestias y evitar estas manchas, debes limpiarles el contorno de los ojos frotando suavemente la zona con una toalla limpia y húmeda.

Acude al veterinario para saber si los ojos de tu gato necesitan algo más que una simple limpieza. Pueden requerir cuidados adicionales, como gotas oculares.

Condiciones ideales

Los gatos persas son gatos de interior que necesitan unas condiciones óptimas para su bienestar. Como cuidador, debes proporcionarles estas condiciones ideales.

Especialmente los persas de cara más chata son bastante sensibles al calor por su probabilidad de sufrir problemas respiratorios. Por eso es muy importante regular adecuadamente las temperaturas de tu casa.

Es esencial que te asegures de que tu gato permanece dentro de casa. Por supuesto, si tiene acceso a un entorno exterior seguro sobre el que tengas control, puede salir de vez en cuando. Sin embargo, los gatos persas no tienen buenas aptitudes para el exterior y corren más peligro que otras razas cuando están fuera.

Nombres de gatos persas

A veces puedes necesitar un poco de inspiración para poner nombre a algo que te gusta. Poner nombre a un animal de compañía es algo muy especial, pero decidirlo puede ser igual de estresante e intimidante. Piénsalo, una vez que le pones nombre a un gato, es probable que lo repitas durante más de diez años.

Aquí tienes algunas sugerencias para que el proceso de elección del nombre sea un poco menos frustrante. He reunido estos nombres basándome en los más populares elegidos para gatos persas y en nombres que mucha gente ha atribuido a lo largo del tiempo a esta raza especial.

Mientras tu persa esté en un entorno interior seguro, limpio y tranquilo, con mucho amor y cariño por tu parte, ¡estará más que bien!

Nombres regios

Como son la realeza de los gatitos de raza, mucha gente les pone nombres regios. Recuerda que incluso la reina Victoria tuvo gatos persas en su corte. Estos nombres pueden inspirarse incluso en la realeza ficticia.

Así, podrías considerar nombres como

• Sebastian
• Sophie
• Charlie
• Princesa
• Simba
• Loki
• Jazmín
• Esfinge
• Saba

Nombres basados en el color del pelaje o de los ojos

El color del pelaje y de los ojos puede inspirar mucho a la hora de poner nombre a tu gato. Como los gatos persas vienen en una variedad de colores deslumbrantes, la raza persa tiene muchas opciones de nombres únicos basados en el color.

He aquí algunas sugerencias para que fluya tu creatividad:

• Pelaje gris: Ahumado, Plata, Brumoso, Ceniza
• Pelaje negro o himalayo: Pimienta, Oliva, Sombra, Tintado
• Pelaje atigrado o pelirrojo: Rubí, Canela, Jengibre, Miel, Cacahuete, Moca, Limón
• Pelaje blanco: Nieve, Perla, Fantasma
• Colores de ojos: Jade, Cielo, Ámbar, Ópalo

Nombres descriptivos

La cara bonita y característica de la raza persa también puede influir en tu elección de nombre. Sólo con oír estos nombres me imagino la adorable cara de un gatito persa. Así que también puedes optar por estos nombres descriptivos:

• Masticable
• Gruñón
• Furby
• Bella
• Bola de pelo
• Diminuto

Nombres populares / clásicos

Por último, aquí tienes algunos de los nombres de gatos persas más populares del mundo (en inglés). Por alguna razón, estos nombres realmente me recuerdan a los gatitos persas. Supongo que se han convertido en sinónimos de la raza persa después de tanto uso. Esto significa que se han convertido en nombres clásicos y, probablemente, ¡no pasarán de moda!

• Macho: Gizmo, Max, Ollie, Sam, Oscar, Sebastian
• Hembra: Princess, Precious, Sasha, Angel, Chloe, Sassy

Conclusión

No es de extrañar que los adorables, apacibles, tranquilos y cariñosos gatos persas se encuentren entre las razas de gatos con pedigrí más populares del mundo.

La Cat Fanciers Association, que es el mayor registro de gatos de raza del mundo, ha nombrado a la raza persa la cuarta raza (registrada) más popular en 2017, 2018 y 2019. (Aún no se ha anunciado la de 2020).

Aunque su cuidado puede ser relativamente más difícil que el de otras razas, vivir con estos cariñosos y tranquilos gatitos merece la pena.