¿Por qué los ojos de mi gato están siempre dilatados? 10 razones

por qué mis gatos tienen siempre los ojos dilatados

Es habitual que las pupilas -la parte negra del centro de los ojos- se dilaten y contraigan para mejorar nuestra visión.

Por la noche, cuando está oscuro, se dilatan para dejar pasar la luz. Cuando hay luz, se contraen y disminuyen de tamaño, lo que nos permite tener siempre la cantidad óptima de luz para ver lo mejor posible.

Los ojos de los animales funcionan igual, incluidos los de los gatos. Pero, ¿qué ocurre si los ojos de tu gato están siempre dilatados? Por desgracia, la dilatación constante de las pupilas no es una buena señal. Suele ser un signo de hipertensión, pero también podría indicar que está ciego, sufre dolor crónico o tiene otra enfermedad subyacente.

En este artículo repaso todos estos motivos de dilatación de las pupilas y otros más, así que mira a ver cuál crees que se aplica. Pero lleva siempre a tu gato al veterinario si notas que tiene las pupilas grandes y redondas todo el tiempo. Los gatos dependen de su visión, y las enfermedades oculares no controladas pueden provocar ceguera.

Contenidos
  1. ¿Por qué los ojos de mi gato están siempre dilatados?
    1. Hipertensión
    2. Ceguera o pérdida de visión
    3. Trastorno de ansiedad
    4. Dolor crónico
    5. Disautonomía felina
    6. Anisocoria
    7. Síndrome de Pupila Espástica Felina
    8. Tumores oculares
    9. Atrofia del iris
    10. Efectos secundarios de la medicación
  2. ¿Por qué mi gato tiene a veces los ojos dilatados?
    1. Mejor visión
    2. Sorpresa o miedo
    3. Cazar y jugar
  3. MIS REFLEXIONES FINALES

¿Por qué los ojos de mi gato están siempre dilatados?

Es normal que los ojos de los gatos se dilaten cuando cambian las condiciones de luz o cuando expresan miedo, ansiedad o excitación. Sin embargo, es motivo de preocupación si ves que los ojos de tu gato están siempre dilatados.

He aquí las explicaciones más frecuentes de por qué los ojos de los gatos están siempre dilatados. Averigua cuál crees que se aplica, ¡pero recuerda que no soy veterinario! Lleva siempre a tu gato a revisión si notas algo raro en sus ojos. No merece la pena arriesgarse a dejar sin revisar una posible afección médica.

Hipertensión

La tensión arterial alta, también llamada hipertensión, se produce cuando la tensión arterial de los gatos supera los 160 mm Hg. La hipertensión es la causa más frecuente de que los ojos de tu gato estén siempre dilatados. Las pupilas de tu gato estarán grandes y redondas todo el tiempo cuando tenga la tensión alta, incluso cuando el veterinario le ilumine los ojos con una luz brillante.

Para los veterinarios puede ser difícil diagnosticar la hipertensión, y estas anomalías visuales suelen ser el primer signo de que algo va mal. Debes llevar a tu gato al veterinario si crees que puede tener hipertensión, ya que si no se trata puede provocar el desprendimiento de la retina, con la consiguiente ceguera.

La hipertensión felina puede estar relacionada con varios factores, como enfermedades renales, problemas tiroideos o cardiopatías, por lo que también pueden necesitar tratamiento para estas afecciones subyacentes. La enfermedad también es más frecuente en gatos de edad avanzada o con sobrepeso u obesidad.

El tratamiento prescrito por tu veterinario variará en función de la causa de la hipertensión felina, pero suele tratarse con una medicación oral que aborda las afecciones subyacentes.

Si tu gato siempre tiene las pupilas dilatadas incluso después del tratamiento, ¡no te preocupes! Uno de los fármacos utilizados para tratar la hipertensión puede causar dilatación pupilar como efecto secundario. Mientras sigas yendo al veterinario para comprobar regularmente que su medicación sigue funcionando, no hay de qué preocuparse.

Ceguera o pérdida de visión

Si tu gato tiene siempre las pupilas dilatadas, podría indicar ceguera. Los gatos que tienen problemas de visión tienen las pupilas dilatadas para que les entre la mayor cantidad de luz posible y ayudarles a ver. Es la forma que tiene su cuerpo de compensar el deterioro de su sentido de la vista.

Los ojos de los gatos se deterioran con la edad. Por desgracia, poco podemos hacer para prevenir la ceguera asociada a la edad, aparte de pedir consejo al veterinario al primer síntoma de problemas oculares.

Sin embargo, los gatos también pueden desarrollar ceguera temporal debido a enfermedades renales, herpesvirus felino o infecciones oculares graves. Estas afecciones suelen causar una pérdida repentina de visión y requieren una visita urgente al veterinario. A continuación se indican algunos signos frecuentes, aparte de que los gatos tengan las pupilas redondas, que podrían sugerir ceguera:

  • Chocar con objetos y actuar con torpeza
  • Ser demasiado cauteloso al saltar o trepar
  • Se asusta más de lo normal
  • Confusión y desorientación

Muchos problemas oculares -como un desprendimiento de retina- pueden ser tratados con éxito por tu veterinario. En cambio, no hay tratamiento para los gatos que están permanentemente ciegos. Aun así, es bueno que tu veterinario te dé un diagnóstico firme. Así podrás hacer los ajustes necesarios para que la vida de tu gato sea lo más sencilla posible.

Trastorno de ansiedad

Es normal que los ojos de los gatos se dilaten en respuesta al miedo. La dilatación de la pupila deja entrar más luz en sus ojos, mejora su visión y ofrece a los gatos la mejor oportunidad de escapar del peligro.

Si los ojos de tu gato se dilatan constantemente a causa del miedo, puede sufrir ansiedad crónica o estrés. La ansiedad crónica puede estar causada por todo tipo de cosas, como por ejemplo

  • Dolor crónico o enfermedad que causa malestar permanente
  • Un cambio completo de entorno, como mudarse de casa
  • Experiencias traumáticas en etapas anteriores de la vida
  • Falta de socialización cuando era gatito
  • Antecedentes de malos tratos o abandono en etapas anteriores de la vida
  • Factores de estrés prolongados en su entorno, como otra mascota con la que tiene que competir constantemente

Los periodos prolongados de estrés elevado pueden desencadenar otros problemas, como agresividad o pérdida de apetito. Por tanto, debes intentar comprender por qué tu gato está permanentemente estresado.

Empieza por evaluar si ha habido cambios en su entorno habitual o en su rutina para identificar el desencadenante. Si puedes eliminar el desencadenante, hazlo: deberías notar que los ojos de tu gato ya no están dilatados cuando se haya calmado.

A veces, no es posible eliminar el desencadenante. En su lugar, haz ajustes, como añadirle muchos escondites y mantener una rutina estricta para ayudarle a lidiar con el estrés. Algunos gatos también responden bien a los olores calmantes y a las feromonas. Habla con tu veterinario si no consigues calmar a tu gato mejorando su entorno.

Dolor crónico

Las pupilas de los gatos se dilatan cuando sienten dolor. Por tanto, el motivo de que las pupilas de tu gato estén tan dilatadas constantemente podría ser el dolor crónico.  Los gatos intentan instintivamente ocultar los sentimientos de dolor, ya que les hace parecer vulnerables. Las pupilas siempre dilatadas son uno de los únicos indicios.

Además de los ojos dilatados, tu gato puede presentar otros síntomas si la causa es el dolor crónico. Presta atención a todos los signos siguientes

  • Pérdida de apetito
  • Más agresivo contigo y con otros animales
  • Mayor letargo y debilidad general
  • Ser más retraído y menos tolerante con las personas
  • Desinterés por acicalarse o acicalarse en exceso

Para determinar el origen del dolor de tu gato, lo mejor es acudir al veterinario. Así podrá diagnosticar qué causa el malestar continuo de tu gato. Algunas de las causas más frecuentes de dolor en los gatos son la artritis, las enfermedades dentales o las lesiones de tejidos blandos.

Disautonomía felina

Aunque es muy poco frecuente, tu gato puede padecer disautonomía felina (también llamada síndrome de Key-Gaskell). A diferencia de muchas otras afecciones de esta lista, suele afectar a gatos jóvenes. Si los ojos de tu gatito están siempre dilatados, el síndrome de Key-Gaskell podría ser el culpable.

La disautonomía afecta al sistema nervioso autónomo (SNA) de tu gato. El SNA es el que controla todas las funciones corporales automáticas, como la frecuencia cardiaca, la respiración, la digestión, la micción, la excitación, la tensión arterial y la dilatación de las pupilas. Esencialmente, controla todas las funciones corporales esenciales que no requieren un pensamiento consciente.

Los gatos con síndrome de Key-Gaskell no pueden regular estas funciones, por lo que sus ojos están constantemente dilatados. Como el sistema nervioso autónomo se extiende a todas las áreas del cuerpo de tu gato, los síntomas son generalizados. Otros signos de la enfermedad son

  • Problemas respiratorios superiores
  • Estreñimiento, diarrea y vómitos
  • Incontinencia o micción extremadamente lenta y dolorosa
  • Frecuencia cardiaca lenta (<120 latidos por minuto)
  • Esófago, abdomen y vejiga hinchados
  • Falta de apetito y pérdida de peso
  • Párpados caídos y tercer párpado saliente

De todos estos síntomas, las pupilas dilatadas que no responden a la luz suelen ser el primer signo clínico. Es esencial que lleves a tu gato al veterinario inmediatamente para mejorar el pronóstico. No existe medicación curativa, y sólo un pequeño número de gatos se recupera totalmente.

Anisocoria

¿Tu gato sólo tiene un ojo constantemente dilatado? Si es así, tu gato tiene anisocoria, que es cuando una de sus pupilas tiene un tamaño distinto de la otra. No se trata de una enfermedad, sino de un síntoma de muchas otras enfermedades.

Entre las afecciones que provocan anisocoria están las úlceras corneales, el glaucoma, los traumatismos craneoencefálicos y la exposición a sustancias químicas y toxinas. Si la causa es un traumatismo, es probable que la anisocoria sea temporal y no dure más de unas horas. Sin embargo, es imprescindible acudir al veterinario si dura más de 24 horas.

Durante la consulta, el veterinario identificará la causa subyacente, y se iniciará el tratamiento para evitar más efectos perjudiciales. Debido a las diversas causas, el tratamiento de la anisocoria depende de la enfermedad subyacente responsable.

Síndrome de Pupila Espástica Felina

Si tu gato tiene anisocoria que parece alternar entre los ojos, se denomina síndrome de la pupila espástica felina. Es un síntoma del virus de la leucemia felina (FeLV). Otros signos clínicos de esta infección vírica son

  • Dificultades para respirar
  • Pérdida de apetito y de peso
  • Encías pálidas debido a la anemia
  • Letargo y debilidad general
  • Temperatura elevada y fiebre
  • Pelaje apagado y de mala calidad

La leucemia felina es una enfermedad grave que afecta al sistema inmunitario y es la principal causa de muerte en gatos tras un traumatismo. No existe cura para la enfermedad, pero las revisiones y exámenes periódicos pueden ayudar a evitar que la infección vuelva a aparecer y prevenir complicaciones.

Afortunadamente, también existe una vacuna contra el FeLV que pueden recibir los gatitos a partir de las 8 semanas de edad. Se recomienda a todos los gatos que salen al exterior y podrían entrar en contacto con gatos infectados. Si aún no lo has hecho, te sugiero que vacunes a tu gato para protegerle contra esta infección desagradable y potencialmente mortal.

Tumores oculares

Existe la posibilidad de que tu gato tenga las pupilas grandes debido a un tumor ocular. Los tumores oculares pueden presionar los músculos o vasos del ojo, de modo que no pueden contraerse como de costumbre.

Estos tumores también provocan un dolor intenso en la región ocular. Como ya se ha dicho, el dolor tiene una correlación directa con la dilatación pupilar. Otros síntomas son

  • Inflamación alrededor del ojo
  • Ojos turbios y descoloridos
  • Un iris deforme
  • Secreción ocular
  • Glaucoma, otra causa de dilatación de la pupila

Los tumores oculares pueden ser cancerosos o no, pero es vital extirparlos como medida de precaución. Además, extirpar el tumor a tiempo también limitará su propagación por el cuerpo. Los bultos pequeños pueden extirparse con láser, pero puede ser necesario extirpar por completo el ojo de tu gato en el caso de tumores más grandes.

Atrofia del iris

Los gatos viejos con pupilas dilatadas podrían sufrir atrofia del iris, una afección relacionada con la edad. A medida que los gatos envejecen, la parte coloreada que rodea su pupila, conocida como iris, degenera y empieza a adelgazarse.

Además de dar a los ojos de tu gato su hermoso color, el iris es también un músculo que ayuda a la pupila a contraerse en respuesta a la luz brillante. A medida que este músculo adelgaza, se debilita, lo que dificulta la contracción de la pupila. Por eso, los gatos mayores suelen tener siempre los ojos grandes y redondos.

La atrofia del iris relacionada con la edad no tiene cura: una vez que el músculo se ha deteriorado, no hay remedio. Sin embargo, la atrofia del iris no es nada preocupante. Las pupilas dilatadas de los gatos no causan dolor y rara vez provocan problemas de visión a largo plazo. El único cambio que puedes notar en tu gato es que se vuelve más sensible a la luz brillante.

Efectos secundarios de la medicación

Otro motivo por el que algunos gatos tienen las pupilas redondas es un efecto secundario de la medicación que toman. Los opiáceos, como la buprenorfina, y los fármacos para tratar la hipertensión suelen causar dilatación pupilar. Es probable que sepas si éste es el motivo por el que tu gato tiene las pupilas grandes, ya que ocurrirá después de administrarle la medicación.

Normalmente, se debe a una sobredosificación. Te recomiendo que hables con tu veterinario para ver si es necesario reducir la dosis. También puedes cambiar a otro analgésico que no tenga los mismos efectos secundarios. Todos los gatos son diferentes, por lo que acertar con el tratamiento requiere un poco de tiempo.

Dicho esto, la dilatación de las pupilas no es un mal efecto secundario y no causará ningún daño. Si los fármacos benefician a la enfermedad subyacente, es probable que tu veterinario te sugiera dejar el tratamiento tal como está. Es mejor que tu gato tenga las pupilas dilatadas a que sufra un dolor intenso.

¿Por qué mi gato tiene a veces los ojos dilatados?

Si los ojos de tu gato están siempre dilatados, es necesario que vayas al veterinario.

Casi siempre es un indicio de que a tu peludo amigo le pasa algo. Los ojos son muy delicados, y todas las afecciones subyacentes deben tratarse antes de que se deterioren y dañen definitivamente la visión de tu gato.

Sin embargo, es normal que las pupilas cambien de tamaño y reaccionen a distintas condiciones. Esto no es un signo de preocupación, sino que muestra una función ocular sana, que permite a tu gato ver mejor en distintas condiciones de luz, así como una respuesta natural cuando está excitado o asustado.

A continuación veremos con más detalle estas causas normales de dilatación pupilar.

Mejor visión

Observarás que las pupilas de tu gato cambian de tamaño en respuesta a la luz. Con luz brillante, las pupilas se contraen para proteger la parte posterior del ojo, pero en la oscuridad, los ojos se dilatan para dejar entrar tanta luz como sea posible.

Si te preguntas: "¿Pueden los gatos ver en la oscuridad?", su visión nocturna no es perfecta. Sin embargo, pueden ver mucho mejor en condiciones de poca luz, ¡todo gracias a que sus pupilas se dilatan y dejan entrar en sus ojos toda la luz posible!

Esta excelente visión con poca luz es esencial para cazar con éxito. Los gatos cazan sobre todo al anochecer y al amanecer, cuando hay poca luz. Al tener las pupilas sensibles y dejar entrar grandes cantidades de luz, los gatos pueden ver y acechar mejor a sus presas.

Sorpresa o miedo

Los ojos de los gatos también se dilatan cuando están sorprendidos o asustados. Esto se debe a que los gatos producen grandes cantidades de la hormona adrenalina cuando se sienten sobresaltados.

Esta hormona provoca varios cambios físicos en su cuerpo, entre ellos que las pupilas de los gatos se dilaten. Este cambio fisiológico hace que les entre más luz en los ojos y mejora su visión, de modo que pueden evaluar adecuadamente el peligro y afrontarlo con la mayor eficacia.

Si las pupilas de tu gato son grandes y redondas, es mejor que lo dejes tranquilo. Los gatos asustados son más propensos a atacar o arremeter por miedo. Déjales tiempo para que se tranquilicen y se den cuenta de que siguen en un espacio seguro, y acércate a ellos cuando sus ojos no estén dilatados y vuelvan a su tamaño normal.

Cazar y jugar

Los ojos de los gatos también se dilatan cuando cazan o juegan. Esto se debe a la hormona adrenalina. Cuando cazan en la naturaleza, los gatos necesitan estar alerta, no tener miedo y que fluya mucha sangre a los músculos para poder atrapar con éxito su próxima comida, y para ello dependen de la adrenalina.

Para los gatos domésticos, su versión del juego es la caza: jugar con ratones de juguete, perseguir trozos de cuerda o abalanzarse sobre su juguete pateador de gatos son movimientos similares a la caza de presas en la vida real. Por tanto, jugar tiene el mismo efecto en el cuerpo. La adrenalina recorre sus cuerpos mientras juegan, haciendo que sus pupilas se dilaten involuntariamente.

Puedes distinguir fácilmente entre el juego y el miedo observando el entorno. Si estás jugando con tu gato o acabas de darle una golosina, puedes suponer que tiene las pupilas dilatadas porque está excitado. Sin embargo, si se esconde debajo del sofá durante una tormenta, es probable que esté asustado.

MIS REFLEXIONES FINALES

Tener pupilas que se dilatan y contraen en distintas circunstancias es un signo de buena salud felina. Sin embargo, si los ojos de tu gato están siempre dilatados, puede ser preocupante. Los ojos de los gatos suelen revelar muchas cosas sobre cómo se siente tu gato y pueden ser el primer síntoma evidente de muchas enfermedades subyacentes.

Si notas que tu gato tiene siempre las pupilas dilatadas, llévalo al veterinario cuanto antes. Normalmente, la hipertensión es la causa de la dilatación de las pupilas, que es una afección secundaria a varias enfermedades. Por tanto, es importante que el veterinario diagnostique el problema subyacente y proporcione un tratamiento eficaz.

Otras enfermedades también pueden ser las culpables, y la mayoría pueden controlarse con el tratamiento adecuado. Lo más importante es no dejarse llevar por el pánico. Sigue los consejos de tu veterinario y es probable que tu gato se recupere y vuelva a gozar de buena salud en poco tiempo.

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