¿Por qué los gatos se te meten en la cara mientras duermes?

por qué los gatos se te meten en la cara mientras duermes

Es habitual que a los gatos les encante ponerse en la cara de sus dueños, sobre todo mientras dormimos. ¡Mi gato siempre se acurruca cerca de mi cara por la noche! Puede ser un poco molesto y me despierta constantemente, pero también es extremadamente mono y entrañable.

Sin embargo, este extraño comportamiento me hizo pensar: ¿intenta tu gato decirte algo? ¿Por qué los gatos se te meten en la cara cuando duermes? Resulta que, en realidad, ¡es una gran señal de que estás siendo un excelente padre felino! Buscan nuestro calor, seguridad y atención. Básicamente lo hacen como muestra de afecto.

En este artículo profundizaré en las razones por las que los gatos se ponen en tu cara mientras duermes. De este modo, la próxima vez que te enfades con tu gato por despertarte, podrás recordar los aspectos positivos. Empezarás a ver la belleza de su comportamiento en lugar de las molestias.

Contenidos
  1. ¿Por qué duermen los gatos en tu cara?
    1. Calor
    2. Menos molestias
    3. Hueles bien
    4. Reclamar la propiedad
    5. Muestras de amor y cariño
    6. Curiosidad
    7. En busca de atención
    8. Seguridad y protección
    9. Hábito
  2. ¿Debe dormir mi gato conmigo?
    1. Ventajas
    2. Desventajas
  3. Cómo afrontar que tu gato perturbe tu sueño
  4. CONCLUSIÓN

¿Por qué duermen los gatos en tu cara?

Hay muchas razones por las que los gatos duermen en tu cara o se frotan contra ella cuando duermes. Pueden buscar calor y comodidad, marcar su territorio o demostrarte que te quieren. También podrían buscar tu protección, o estar intentando protegerte mientras duermes. También es posible que sólo tengan curiosidad, o incluso que sea un hábito aprendido de cuando eran gatitos.

Veamos cada una de estas posibilidades con un poco más de detalle.

Calor

Según la consultora en comportamiento felino Marilyn Krieger, también conocida como La entrenadora de gatos, es probable que los gatos duerman sobre nuestras cabezas para calentarse. La cabeza es una de las partes más calientes de nuestro cuerpo, y desde aquí se escapa mucho calor al ambiente. Si tu gato duerme sobre tu cara, ¡este calor se le escapará a él!

¿Por qué les gusta el calor a los gatos? Bueno, la temperatura corporal central de un gato es en realidad varios grados más alta que la de los humanos, con una media de unos 102 grados Fahrenheit frente a los 98 grados de un humano. Esto significa que prefieren un entorno más cálido que nosotros y se sienten atraídos de forma natural por lugares más cálidos, ¡como nuestras caras! Esto también explica por qué puedes encontrar a tu gato descansando en un lugar soleado o junto al radiador.

Los gatos se sienten especialmente atraídos por el calor cuando están descansando. Cuando están despiertos y alerta, los gatos pueden calentar su cuerpo mediante el ejercicio y la actividad, y su metabolismo estará más activo y liberará calor como subproducto. Dormir sobre tu cabeza cuando estás dormido proporciona a tu gato una fuente de calor externa y le permite mantenerse a una temperatura agradable durante la noche.

Menos molestias

Además de ser cálido, dormir hacia la cabecera de la cama también puede suponer una mayor comodidad si tienes el sueño inquieto. Piénsalo, puede que estés dando vueltas en la cama y pataleando durante la noche, pero todo este movimiento se producirá en el extremo inferior de la cama. Encima de tus almohadas hay un espacio seguro fuera de peligro.

Si tu gato quiere dormir contigo pero quiere evitar que lo echen accidentalmente de los pies de la cama en mitad de la noche, dormir sobre tu cabeza parece una opción más segura y cómoda, con menos interrupciones.

Hueles bien

Los gatos tienen un sentido del olfato mucho más fuerte que los humanos, con la increíble cifra de 200 millones de receptores sensoriales en sus narices. Utilizan este increíble sentido del olfato para identificar a los gatos y a las personas, y el marcaje olfativo es una parte importante de la comunicación felina. Su sentido del olfato es tan fuerte que incluso pueden identificar dónde has estado y dónde has pasado la mayor parte del tiempo.

El pelo es una de las zonas de nuestro cuerpo que retiene bien nuestro olor, y por eso tu gato quiere estar lo más cerca posible de él. A tu gato le gusta tu olor porque confía en ti y te quiere, y por eso dormir sobre tu cabeza puede aportarle mucho consuelo y seguridad.

Reclamar la propiedad

Los gatos utilizan su asombroso sentido del olfato no sólo para olfatearnos, sino también para identificar su territorio. En la naturaleza, los gatos esparcen su olor alrededor de su entorno y de otros objetos que quieren reclamar como suyos para que todos los demás gatos de la zona sepan que les pertenece. Es una señal para los demás gatos de que esa zona u objetos están tomados.

El olor que difunden los gatos se debe a unas sustancias químicas llamadas feromonas que producen y liberan las glándulas odoríferas de su cuerpo. Estas glándulas odoríferas que liberan feromonas se concentran en las almohadillas de las patas de tu gato y en su cara, concretamente en la barbilla, las orejas, las mejillas y alrededor de la boca.

Para esparcir estas feromonas y marcar su territorio, lo único que tiene que hacer un gato es frotar estas glándulas odoríferas sobre el objeto que intenta reclamar, que es una de las principales razones por las que los gatos se frotan la cara contra las cosas. Puede tratarse de muebles, puertas, tu sofá, o si tu gato se pone en tu cara cuando duermes, ¡puede estar intentando reclamarte!

Puede sonar extraño, pero si tu gato intenta reclamarte, significa que te quiere y no quiere que ningún otro gato le robe a su dueño. Cuando estás durmiendo, es el momento ideal para que los gatos te froten la cara, ya que estás tumbado y quieto, así que suelen aprovecharlo.

Muestras de amor y cariño

Dormir sobre tu cabeza o ponerse en tu cara mientras duermes también se considera una muestra de amor y afecto. Si volvemos a fijarnos en cómo se comportan los gatos entre sí en la naturaleza, a menudo verás a dos gatos dándose cabezazos. Es similar a cómo la gente da a los demás un abrazo o un beso.

Durante la mayor parte del día, es casi imposible que su gato roce su cabeza con la tuya. Los gatos están mucho más cerca del suelo, por lo que pueden transigir frotándose contra tus piernas. ¡Esta es otra señal de que te quieren! Sin embargo, ponerse en tu cara cuando duermes y frotarse contra ti es mucho más fácil, ¡y sólo intentan hacerte saber que les importas!

Curiosidad

También es posible que tu gato se ponga en tu cara cuando duerme porque siente curiosidad. Los gatos son conocidos por su naturaleza inquisitiva y es lo que ha ayudado a estas curiosas criaturas a sobrevivir en la naturaleza, así que este comportamiento instintivo no va a ir a ninguna parte.

Como acabamos de mencionar, los gatos están, obviamente, mucho más bajos que nosotros, y vernos la cara de cerca no es algo que puedan hacer a menudo. Cuando estás durmiendo plácidamente, es la oportunidad perfecta para que examinen bien tu cara. ¡Su curiosidad les puede!

En busca de atención

Puede que tu gato se ponga en tu cara cuando duermes porque busca llamar la atención. Tanto los gatos como los humanos tenemos ciclos naturales de sueño diferentes. A nosotros nos gusta dormir por la noche, pero los gatos son criaturas crepusculares, lo que significa que están más alerta durante las horas del crepúsculo y el amanecer. Si lo que buscan es llamar la atención, lo más probable es que maúllen e intenten despertarte.

Mientras tú eres feliz durmiendo toda la noche, tu gato puede estar aburriéndose. Si se pone en tu cara mientras duermes, puede que esté pidiendo atención. Puede que quiera que juegues con él, que le des cariño, ¡o incluso puede que tenga hambre y quiera un tentempié a medianoche! No pretenden molestar, simplemente quieren despertarte para pasar un buen rato contigo.

Seguridad y protección

Los gatos se sienten cómodos y seguros cuando están junto a sus dueños, y tu gato también podría estar durmiendo sobre tu cara porque busca sentirse seguro. Cuanto más cerca están de ti, más protegidos se sienten. Si entrara algo peligroso en la habitación, saben que estarías ahí para ayudarles a mantenerse a salvo. Cuando duermen, los gatos son más vulnerables, por lo que buscan más protección durante ese tiempo.

¿Y la otra cara de la moneda? ¿Los gatos te protegen mientras duermes? Sí. También es posible que tu gato haya reconocido que estás durmiendo y que necesitas protección. Entonces dormirá sobre tu cabeza o tu pecho, actuando como primera línea de defensa. Yo dejo que mi gato duerma sobre mi pecho después de descubrir esto, ¡pues me parece adorable!

Si tu gato te está protegiendo, a menudo se sentará con el trasero hacia tu cara. Aunque esto pueda parecer poco ideal, es señal de que confía en ti y está atento a cualquier cosa que se aproxime. Fíjate también en la posición de su cuerpo. A veces, mi gata se sienta sobre mí en posición de pan, lo que significa que está relajada y no piensa utilizar sus garras para protegerse en breve, mientras que una posición más alerta podría significar que está al acecho.

Hábito

Si llevas dejando que tu gato duerma en tu cama y se ponga en tu cara desde que era un gatito, también podría tratarse simplemente de un hábito. Ven tu cara como el lugar donde se supone que deben dormir, ¡y no se dan cuenta de que están siendo una molestia! Sin embargo, aunque que tu nuevo gatito te sorprenda por la noche puede ser adorable, que te despierte cada noche un gato adulto puede ser menos entrañable.

Si tu gato es sólo un gatito ahora, lo mejor es enseñarle desde pequeño que no puede despertarte por la noche. Dale su propia cama y, si se pone en tu cara mientras duerme, dale un pequeño arañazo antes de darte la vuelta, ignorarle y volverte a dormir. Esto no garantizará que tu gato adulto no duerma en tu cara, pero evitará que lo haga como conducta aprendida.

¿Debe dormir mi gato conmigo?

Dejar que tu gato duerma contigo o no depende de tus preferencias personales, ya que tiene ventajas e inconvenientes. Sin embargo, con quién duerma tu gato es igualmente importante.

Por ejemplo, los gatos nunca deben dormir en la cama con bebés o niños menores de cinco años, ya que podrían asfixiarse si tu gato duerme sobre su cabeza. Además, si tu gato se pone ansioso o se asusta por la noche, por ejemplo por los gritos de tu bebé, podría arremeter contra él y hacerle daño.

Dicho esto, en el caso de los adultos no hay grandes preocupaciones de este tipo, y dejar que tu gato duerma contigo es seguro. A continuación se exponen los aspectos positivos y negativos para que puedas decidir qué te conviene más.

Ventajas

Diversos estudios han demostrado que la hormona de la felicidad, la oxitocina, se libera cuando acariciamos a nuestros gatos y perros, por lo que despertarse y tener allí a tu felino funciona del mismo modo. Se cree que dormir con tu gato puede ayudar a reducir el estrés y hacerte más feliz.

Dormir con tu gato también suele ser mucho más acogedor y cálido, sobre todo si duermes solo en tu cama o vives en un clima frío. Tener un poco más de calor y mimos gatunos es una forma encantadora de quedarse dormido. Además, ayuda a crear lazos afectivos y garantiza que el vínculo entre los dos sea inquebrantable.

Desventajas

La desventaja obvia de dejar que tu gato duerma contigo son las molestias durante la noche. Aunque no oirás ni pío de algunos gatos en toda la noche, esto es casi inaudito. A menudo, los gatos se ponen en la cara de sus dueños mientras duermen y perturban su sueño.

El lugar donde duermen también puede ser problemático. Si tu gato se acurruca a los pies de tu cama, apenas notarás que está allí. Sin embargo, si tu gato duerme sobre tu cara o tu pecho puede resultar muy incómodo, ¡sobre todo si tienes un felino con sobrepeso! Incluso un gato que duerme a tu lado puede impedirte dormir en algunas posturas y llegar a ser un poco molesto.

También hay problemas de higiene, ya que aunque los gatos son criaturas extremadamente limpias y a menudo se acicalan solos, pueden traer algo de suciedad a tu cama. Por ejemplo, polvo o partículas de arena o incluso heces. Los gatos de exterior también son más propensos a recoger suciedad, barro o incluso parásitos y enfermedades.

Si dejas que tu gato duerma en tu cama, su pelo también llegará a todas partes. Puede que esto no te moleste en absoluto, pero cualquier alérgico debe tomarse en serio este inconveniente. Tu dormitorio debe ser un santuario de paz, ¡no un lugar que desencadene una respuesta alérgica mientras intentas dormir!

Cómo afrontar que tu gato perturbe tu sueño

Si decides que tu gato duerma en tu cama, hay algunas cosas que puedes hacer para limitar las molestias que causa por la noche.

En primer lugar, debes ser lo más activo posible con tu gato justo antes de acostarte, jugando con él. Así gastará parte de su energía y es más probable que no venga a molestarte por la noche porque quiere que le prestes atención. Para ayudarles con su necesidad de calor, una cama calefactada para mascotas también es una buena compra. Coloca esta cama junto a la tuya y tu gato probablemente la preferirá a tu cara.

También deberías dar de comer a tu gato más tarde por la noche, sobre todo si se te echa encima a primera hora de la mañana porque quiere desayunar. Invertir en un comedero automático para gatos es una gran idea, ya que pueden desayunar a tiempo, ¡sin que tengas que levantarte de la cama! Otra opción es un comedero automático que deje caer pequeñas cantidades de comida a lo largo de la noche.

En algunos casos, la mejor solución es mantener al gato fuera de la habitación. Puede que al principio arañe o maúlle a la puerta, pero con el tiempo aprenderá que ése es el tiempo que necesita pasar lejos de su humano.

CONCLUSIÓN

Entonces, ¿por qué los gatos se meten en tu cara mientras duermes? Si maúllan en tu cara, es probable que quieran un poco de amor y atención. Sin embargo, cuando los gatos duermen en tu cara podrían estar haciéndolo por calor, comodidad, seguridad o incluso curiosidad. También es posible que les encante tu olor o que intenten marcarte con el suyo.

Sea cual sea el motivo, es importante que no permitas que tu gato moleste demasiado por la noche. Con suerte, comprender el motivo de este comportamiento te ayudará a verlo bajo una nueva luz. Si no es así, prueba a jugar con él antes de acostarte, a darle de comer más tarde por la noche o a comprarle una cama calefactada para que deje de molestar.

Si todo lo demás falla, puede que tengas que encerrar a tu gato en tu dormitorio por la noche y tener esta habitación como zona libre de gatos. Cada situación es única, así que haz lo que sea mejor para ti y para tu gato.

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