Cómo evitar que los gatos arañen los muebles de cuero: 8 métodos

Cómo evitar que los gatos arañen un sofá de piel

Proporciónale opciones alternativas para arañar

Lo primero que debes hacer es comprar un poste rascador o un árbol para gatos con una zona para que tu gato arañe. Si existe una opción alternativa para que tu gato arañe, es probable que la prefiera a tu sofá de piel.

Para que un poste rascador sea eficaz, debe tener la textura adecuada. Los postes rascadores de sisal son una gran opción, ya que este material es duradero e imita los troncos de los árboles, que sería donde un gato arañaría en la naturaleza. También puedes conseguir rascadores de cartón más baratos o postes de madera más caros.

Si observas que tu gato siempre se decanta por tu sofá de cuero antes que por tu estantería de madera, puede ser que prefiera arañar el cuero. Si es así, puedes buscar un rascador de cuero para gatos. También puedes invertir en un trocito de cuero y pegarlo al rascador para animarle a utilizarlo.

También tendrás que elegir un poste rascador del tamaño adecuado para tu gato. Los gatitos sólo necesitan un poste pequeño, mientras que los gatos adultos y las razas grandes necesitan postes más grandes y estables. El poste rascador debe ser lo bastante alto para que tu gato pueda estirarse completamente al utilizarlo.

Utiliza protectores de muebles

Puedes hacer todo lo posible para evitar que los gatos arañen la piel, pero a veces la protección es una opción mejor. Si quieres saber cómo proteger un sofá de piel de los gatos, hay varias opciones disponibles:

• Fundas de plástico para sofás: Estas fundas transparentes cubren todo el sofá, protegiéndolo de arañazos de gato, vómitos y accidentes en el baño. Puedes comprar protectores de sofá extragruesos diseñados específicamente para resistir los arañazos.
• Fundas de tela: Estas fundas impermeables cubren la zona de asiento, la parte delantera y la trasera del sofá, como una manta de sofá normal. Son estupendas para proteger contra las marcas de garras y los accidentes, y pueden hacer que un sofá viejo vuelva a parecer hogareño y acogedor.
• Protectores adhesivos para muebles: Si tu gato sólo araña los laterales del sofá, tu mejor opción puede ser un protector adhesivo contra arañazos, que puede pegarse donde tu gato arañe. Los hay de varios tamaños.

Para que sea eficaz, debes elegir un protector de sofá de piel adecuado para tu gato. Si siempre araña la parte trasera del sofá, un protector que se ajuste a los asientos no será eficaz, y viceversa; hacer coincidir el protector antiarañazos con el lugar donde araña tu gato es clave para su éxito.

Si te opones a utilizar un protector antiarañazos para sofás de piel, puedes probar a tapar el sofá con una manta. Incluso esto podría interponerse en el camino de tu gato y disuadirle de utilizar tus muebles como su poste de arañar.

Utiliza el olor como elemento disuasorio

El sentido del olfato de un gato es 15 veces más fuerte que el de los humanos. Por eso, muchos olores resultan abrumadores para los gatos. Algunos de los olores que odian los gatos son los cítricos, la lavanda, la canela, la menta y el romero. A los gatos tampoco les gustan los aromas picantes, como el chile, la pimienta y la mostaza.

Como los gatos odian estos olores, puedes utilizarlos como elementos disuasorios para evitar que arañen los muebles. Hay muchos sprays repelentes para gatos en el mercado que funcionan para ahuyentarlos utilizando uno de estos olores. Sin embargo, el cuero puede dañarse fácilmente, por lo que debes utilizar un repelente fabricado explícitamente para muebles de cuero.

Si te preocupa utilizar productos químicos, puedes hacer tú mismo sprays disuasorios para gatos. Mi favorito es un spray casero de romero. Llena una botella pulverizadora con agua hasta las tres cuartas partes y añade unas gotas de detergente líquido y diez gotas de aceite esencial de romero. Tápalo, agítalo y rocía tu sofá de piel.

Limpia el sofá

Cada vez que un gato araña, deposita feromonas en su superficie. Estas feromonas marcan tu sofá como su territorio. Como el sentido del olfato de un gato es tan potente, es posible que vuelva a arañar el mismo lugar de tu sofá, ya que puede olerse a sí mismo en el mueble. Entonces asumirá que ese sofá es suyo para arañar.

Si éste es el motivo por el que tu gato araña, tienes que eliminar su olor limpiando el sofá a diario. Puede parecer un trabajo duro, pero es esencial que estés pendiente de la limpieza. De lo contrario, el olor de tu gato podría penetrar profundamente en el cuero, dificultando la eliminación de su mal hábito.

Puedes utilizar cualquier limpiador de cuero para eliminar el olor de tu gato del sofá. Si puedes, prueba a utilizar un producto de limpieza con aroma a cítricos, ya que así matarás dos pájaros de un tiro: elimina el olor a gato y añade un aroma cítrico repelente.

Si el olor de tu gato ya está muy incrustado en tu sofá de piel, prueba a utilizar bicarbonato sódico. El bicarbonato de sodio es conocido por su capacidad para capturar y absorber olores. Simplemente frota bicarbonato de sodio sobre tu sofá y déjalo allí durante 1-2 horas. Una vez transcurrido el tiempo, límpialo y aspira el polvo suelto del suelo.

Crea un disuasivo de vinagre

El vinagre es otro repelente de gatos que puedes utilizar para impedir que tu gato arañe tus muebles de cuero. El vinagre blanco funciona mejor, pero siempre debes diluirlo con una parte de vinagre por dos de agua. Así te aseguras de que el olor no sea demasiado abrumador y de que no se produzcan daños en tu sofá de piel.

Antes de rociar vinagre por todo el sofá de piel, prueba siempre en un pequeño trozo para comprobar que no blanquea ni mancha. Si no causa daños, puedes rociar vinagre blanco en el sofá semanalmente.

Si notas que el vinagre sí daña tus muebles, prueba a empapar un algodón o una esponja en el vinagre blanco. Colócalo en un recipiente y deslízalo bajo el lateral del sofá. El vinagre debería seguir disuadiendo a tu gato sin tocar el sofá, eliminando el riesgo de daños.

Utiliza cinta especial para arañazos de gato

Me gusta utilizar cinta disuasoria especial para impedir que mi gato arañe mi sofá de piel. La cinta para arañar gatos es una cinta de doble cara. Un lado se pega al mueble, y el otro estará donde caigan las patas de tu gato si intentan arañar tu sofá, dándoles garra.

Por razones obvias, los gatos prefieren no tener las patas pegajosas. Puede que sigan intentando arañar los muebles, pero en cuanto se den cuenta de que sus patas están pegajosas, es probable que se alejen y busquen un nuevo lugar donde arañar.

Aunque desagradable, esto no es peligroso ni perjudicial para los gatos y es una forma segura de disuadirlos de arañar. Sin embargo, utiliza siempre cinta adhesiva antiarañazos especial para gatos. De lo contrario, podría ser demasiado pegajosa y causar daños tanto a sus patas como a tus muebles.

Tendrás que cambiar la cinta regularmente, ya que la pelusa y la suciedad se pegarán a su superficie, eliminando su poder adhesivo y repelente de gatos. Además, si notas que la cinta se suelta, retírala inmediatamente y sustitúyela por un trozo nuevo. Tu gato podría arrancar la cinta suelta, lo que podría suponer un peligro de asfixia.

Proporciónale otros estímulos y atención

Los gatos suelen portarse mal porque están aburridos y necesitan estimulación mental y física. También podrían arañar tus muebles para llamar la atención, sabiendo que vendrás a detenerlos si notas que arañan tu sofá.

Puedes proporcionarle estimulación de varias formas, pero asegurarte de que tu gato tenga muchos juguetes y jueguen juntos con regularidad puede ayudar a mantenerlo entretenido. Hay muchos juguetes para gatos en el mercado, así que prueba algunas opciones diferentes para ver qué le gusta más a tu gato. Los juguetes motorizados y con sensor de movimiento son estupendos para los gatos que están solos en casa, ya que pueden jugar con ellos ellos mismos.

Si no tienes dinero para comprar juguetes nuevos, fabrica algunos utilizando objetos cotidianos del hogar. Las cajas de cartón son estupendas para los gatos; les encanta esconderse dentro de ellas. Las pelotas de ping-pong también son una opción estupenda y barata, o puedes atar una cuerda gruesa a un palo para que la arrastre por el suelo.

Recórtale las uñas

También puedes recortar las uñas de tu gato para evitar que arañe tus muebles de cuero o cualquier otro lugar de tu casa. A los gatos no les gusta tener las uñas demasiado largas; a menudo arañan objetos porque intentan limarse las uñas y mantenerlas recortadas.

Si recortas las uñas de tu gato, estarás eliminando la necesidad de que arañe tus muebles. Y si aun así arañan tu sofá, es poco probable que sus uñas cortas y limadas causen daños importantes. Si quieres recortar las uñas de tu gato, sigue estos pasos:

1. Prepara el ambiente sentándote cómodamente en una habitación tranquila con tu gato en tu regazo, sin juguetes, distracciones ni otras mascotas. Tu gato estará más somnoliento y relajado después de comer, así que éste es el momento ideal.
2. Empieza masajeando suavemente las patas de tu gato durante un máximo de tres segundos. Si se retraen, sigue intentándolo lentamente hasta que se sientan cómodos cuando les tocas las patas.
3. Empuja suavemente las almohadillas de las patas para que las garras se extiendan hacia fuera, y luego suéltalas enseguida. Cada vez que lo hagas, dale una golosina para que lo asocie con un buen comportamiento. Repítelo despacio y con calma con todos sus dedos.
4. Acostumbra a tu gato al sonido de la maquinilla cortando un trozo de espagueti cada vez que presiones la almohadilla del dedo, seguido de una golosina. Esto le ayudará a relacionar el sonido con el movimiento, para que no se asuste cuando le recortes las uñas.
5. Una vez que tu gato esté contento y feliz, puedes recortarle las uñas presionando suavemente sus almohadillas y cortando el extremo de sus uñas. Corta siempre sólo la parte blanca del extremo, ya que cortar la parte rosada es doloroso. Si no estás seguro, es mejor pecar de precavido que arriesgarse a hacerle daño.
6. Empieza recortando dos de las uñas de tu gato al principio. Después, intenta cortarle dos más al día siguiente y así sucesivamente hasta que se haya cortado todas las uñas. A medida que se acostumbre al movimiento, se sentará alegremente y dejará que le cortes todas las uñas a la vez.

Quizá te preguntes si puedes quitarle permanentemente las uñas a tu gato como solución rápida para los arañazos indeseados. Esto se llama desungulación, pero no es una buena idea. Es perjudicial para la salud física de los gatos y puede provocarles fuertes dolores en las patas, daños en los tejidos, dolor de espalda e infecciones.

Los gatos desungulados también pueden tener muchos problemas de comportamiento. Pueden ser más propensos a morder al no tener garras para protegerse y es menos probable que utilicen la caja de arena debido a los problemas con los nervios de las patas. Por mucho que desees que tu gato deje de arañar los muebles de piel, nunca le quites las garras.

¿Por qué arañan los gatos los muebles de piel?

Ahora ya sabes cómo evitar que los gatos arañen los sofás de piel, pero para elegir un método eficaz y adecuado de los enumerados anteriormente, también tienes que comprender por qué arañan los gatos. De este modo, podrás estar seguro de elegir un método o métodos que funcionen.

Lo fundamental es recordar que arañar es un comportamiento natural de los gatos. Nunca debes esperar que tu gato deje de arañar del todo, pues es instintivo. He aquí todas las razones por las que tu gato podría estar arañando.

Para marcar su territorio

Cuando un gato araña cualquier superficie, el sudor viaja desde sus patas por sus garras hasta la superficie que está arañando. Este sudor contiene feromonas que el sensible olfato de los gatos puede oler. Al arañar, los gatos marcan su territorio para que otros gatos sepan que deben mantenerse alejados de esa zona.

Aunque ésta es una razón habitual por la que los gatos arañan en la naturaleza, es menos frecuente en los gatos domésticos. Sin embargo, si vives en un hogar con varios gatos, es posible que tu gato arañe el sofá para indicar a los demás gatos que se mantengan alejados. Incluso si tienes un solo gato, podría carecer de espacio personal y estar arañando para marcar su territorio y crear una zona para sí mismo.

Para afilarse y cortarse las uñas

En la naturaleza, los gatos necesitan tener las garras afiladas. Dependen de que estas garras estén afiladas para atrapar a sus presas, así como para protegerse de los depredadores que están más arriba en la cadena alimentaria. Unas garras afiladas son vitales para la supervivencia de un gato, pues aumentan sus posibilidades de atrapar comida y luchar contra los depredadores.

Aunque los gatos domesticados no necesitan cazar para alimentarse ni protegerse de los depredadores, este instinto de supervivencia persiste. Ésta podría ser la razón por la que tu gato araña tu sofá.

Además, unas garras demasiado largas pueden causar dolor a los gatos. Puede resultar difícil retraerlas cuando son demasiado largas, y pueden enroscarse en las almohadillas de las patas, haciendo que caminar resulte incómodo y difícil. Por eso, los gatos también se rascan para mantener las garras lo bastante cortas como para sentirse cómodos.

Son curiosos

Puede que ya hayas oído el dicho "la curiosidad mató al gato". Aunque se trata sólo de una metáfora, hay algo de verdad: los gatos son curiosos. Son criaturas naturalmente inquisitivas y les encanta descubrir todo lo que pueden sobre su mundo.

Es más probable que un mueble de cuero o un sofá nuevo sea arañado porque es nuevo y emocionante para tu gato. Mientras que tu gato puede estar acostumbrado a arañar su poste de arañar o los árboles de fuera, el cuero es un tejido mucho más interesante que tu gato puede no haber conocido antes.

Si éste es el motivo por el que tu gato araña los muebles, procura proporcionarle nuevos estímulos constantes para que se entretenga y desvíe su atención del sofá. Los juguetes y los árboles para gatos son una forma estupenda de evitar que un gato curioso arañe tus muebles.

Se sienten vulnerables

Los gatos pueden arañar porque se sienten vulnerables. Suele ser fácil saber si es por eso por lo que tu gato araña tus muebles, ya que las marcas de arañazos estarán cerca de las puertas o espacios abiertos donde tu gato se siente más al límite.

Además, tu gato puede mostrar otros signos de estrés. El estrés puede manifestarse como síntomas físicos, como comer menos, perder pelo o dormir más a menudo. También puede presentar otros síntomas de comportamiento, como no utilizar la bandeja sanitaria o mostrarse agresivo.

Hay muchas cosas que pueden hacer que tu gato se sienta vulnerable, ya que son criaturas sensibles. Puede tratarse de cualquier cosa, desde que una nueva mascota o persona de la casa no tenga la bandeja sanitaria que le gusta utilizar. Las mudanzas también pueden provocar ansiedad en los felinos, al igual que la competencia por los recursos en un hogar con varios gatos o, simplemente, un cambio de rutina.

Si el comportamiento de arañar de tu gato es nuevo o demasiado agresivo, intenta pensar en algo que puedas haber cambiado. Puedes intentar invertirlo si es posible para que tu gato se sienta más a gusto.

También puedes hacer que tu gato se sienta más a gusto ofreciéndole muchos lugares donde esconderse. Estos lugares les proporcionan seguridad y un lugar al que recurrir si se sienten abrumados. No hace falta que te gastes dinero en nuevos escondites para mascotas; incluso una vieja caja de cartón puede servir. Las gateras también son una buena idea, ya que tu gato puede entrar y salir de casa a su antojo, lo que le ayuda a sentirse seguro.

CONCLUSIÓN

Es importante recordar que arañar es un comportamiento natural de los gatos. Es esencial para su supervivencia y seguridad en la naturaleza, y los gatos domesticados siguen teniendo estos instintos. Los gatos extremadamente curiosos o vulnerables también pueden arañar más que otros felinos.

Como arañar es instintivo, nunca eliminaremos este comportamiento por completo. Sin embargo, si le proporcionas a tu gato un lugar alternativo para arañar y le animas a utilizarlo en lugar de tu sofá de piel, ¡podremos salvar nuestros muebles! Es imposible evitar que los gatos arañen, ¡pero es posible evitar que arañen los muebles!

Prueba estas soluciones diferentes, y tendrás un gato más feliz y sano y unos muebles de piel que no se estropearán por culpa de tu pequeña bola de pelo. ¡Todos salimos ganando!