53 alimentos humanos que los gatos pueden y no pueden comer

alimentos humanos que pueden comer los gatos

A lo largo de los años, he oído a menudo una pregunta de muchos amigos que también tienen gatos: ¿Pueden los gatos comer comida humana? ¡Mi gato siempre está pidiendo comida de mis platos! Entonces, ¿es seguro que comparta mi cena con ella? Por desgracia, ¡la respuesta no es tan sencilla!

Algunos alimentos humanos son seguros para los gatos, mientras que otros son tóxicos y extremadamente peligrosos. No obstante, si no es continuo, no hay problema en que tu gato coma la mayoría de los alimentos que comemos nosotros. Por ejemplo, un delicioso trozo de carne bien cocinado y deshuesado, o un plátano que podemos servir en trocitos como postre, son tan buenos para los gatos como para nosotros.

Sin embargo, debemos prestar atención a algunas limitaciones y normas. De lo contrario, nuestro gato podría sufrir muchos problemas de salud, sobre todo intoxicaciones alimentarias. Ponemos en peligro la vida de nuestro gato sin darnos cuenta.

Por supuesto, surgen nuevas preguntas al plantear la cuestión anterior: Si los gatos sólo pueden comer algunos de los alimentos que consumimos nosotros, ¿qué alimentos humanos puedo darle a mi gato? ¿Pueden los gatos comer frutas o verduras? ¿Y qué alimentos humanos son peligrosos para mi gato?

En este artículo veremos las respuestas a todas estas preguntas. También hablaremos de lo que podemos hacer para que nuestros gatos tengan una dieta adecuada y equilibrada, ¡para que puedan tener una vida lo más feliz y sana posible!

Contenidos
  1. Lista de alimentos humanos que los gatos pueden y no pueden comer
    1. Alimentos que pueden comer los gatos
    2. Alimentos que los gatos no pueden comer
  2. ¿Qué alimentos humanos pueden comer los gatos sin peligro?
  3. Carne, pescado y marisco
    1. Carne
    2. Pescado
    3. Huevos
    4. Jamón y beicon
    5. Gambas
  4. Verduras
    1. Zanahoria
    2. Judías verdes
    3. Apio
    4. Lechuga
  5. Frutas
    1. Arándanos
    2. Arándanos rojos
    3. Piña
    4. Fresas
    5. Sandía
    6. Frambuesas
    7. Pepino
    8. Calabaza
  6. Otros alimentos humanos aptos para gatos
    1. Canela
    2. Aceitunas
    3. Palomitas de maíz
    4. Granos integrales y cereales
    5. Pan
    6. Mantequilla de cacahuete
    7. Arroz
  7. ¿Qué alimentos humanos no pueden comer los gatos?
  8. Carne y marisco
    1. Fuentes de proteínas crudas
    2. Huesos pequeños
    3. Leche
    4. Queso
    5. Helado
  9. Verduras
    1. Cebolla, ajo y cebollino
    2. Setas
  10. Frutas
    1. Frutas cítricas
    2. Cerezas
    3. Ciruelas
    4. Uvas y pasas
  11. Otros alimentos humanos inseguros para los gatos
    1. Patatas fritas
    2. Palomitas de microondas
    3. Chocolate
    4. Almendras y frutos secos
    5. Masa cruda
    6. Xilitol
  12. ¿Qué alimentos humanos comen a veces los gatos?
    1. Atún
    2. Brócoli
    3. Espinacas
    4. Patata
    5. Maíz
    6. Plátano
    7. Melocotón
    8. Tomate
    9. Manzana
    10. Pera
    11. Aguacate
    12. Yogur
  13. Tipos de comida precocinada para gatos
    1. Comida seca para gatos
    2. Comida húmeda para gatos
    3. Consideraciones al elegir comida preparada para gatos
  14. Comida casera para gatos
    1. Pros y contras de la comida humana casera para gatos
  15. Alimentos crudos para gatos (BARF)
    1. ¿Cuál es el contenido de la dieta de vómito para gatos?
    2. Pros y contras de la comida cruda para gatos
  16. ¿Qué debe tener tu gato en su plan dietético ideal?
  17. ¿Hay alguna diferencia entre la alimentación de los gatos callejeros y la de los gatos domésticos?
  18. Envenenamiento de gatos
    1. Síntomas del envenenamiento del gato
    2. ¿Qué debo hacer?
    3. Tratamiento
    4. Algunas medidas que pueden tomarse en casa contra el envenenamiento
  19. ¿Por qué comen hierba los gatos?
    1. ¿Cuándo es peligroso que tu gato coma hierba y qué puedes hacer?
  20. ¿Pueden los gatos comer hierba gatera?
  21. ¿Pueden los gatos comer comida para perros?
  22. ¿Pueden comer comida para gatitos los gatos adultos?
  23. ¿Los humanos pueden comer comida para gatos?
  24. CONCLUSIÓN

Lista de alimentos humanos que los gatos pueden y no pueden comer

A continuación figura una lista esencial de algunos alimentos humanos que los gatos pueden y no pueden comer. A continuación explico con más detalle por qué cada alimento es seguro o inseguro para tu gato. Pero si buscas una respuesta rápida, utiliza esta lista como guía:

Alimentos que pueden comer los gatos

  • Carne y pollo (cocidos, deshuesados)
  • Pescado (cocido, deshuesado/en filetes)
  • Atún (ocasionalmente, una cucharada)
  • Huevo (cocido/revuelto)
  • Jamón, bacon (en pequeñas cantidades y cocidos)
  • Gambas (cocidas)
  • Zanahoria
  • Brócoli (ocasionalmente, una cucharada, grandes cantidades pueden causar estreñimiento)
  • Judías verdes
  • Patatas
  • Coliflor (hervida/cocida, trozos pequeños)
  • Espinacas (raramente, grandes cantidades pueden provocar la formación de cálculos en las vías urinarias)
  • Apio
  • Lechuga
  • Moras
  • Arándanos
  • Piña (alto contenido en azúcar/moderado)
  • Manzana (pelada, retira todas las semillas; las semillas de la manzana contienen cianuro, que es venenoso para los gatos)
  • Pera (pelada, quita todas las semillas, las semillas contienen cianuro, que es venenoso para los gatos)
  • Melocotón (de vez en cuando, pelado, alto contenido en azúcar, difícil de digerir)
  • Aguacate (sólo su pulpa, piel, hojas y su semilla contienen persina, que es venenosa para algunos animales)
  • Fresas
  • Plátano (cantidad limitada, no recomendable para gatos con sobrepeso y mal sistema digestivo)
  • Sandía (alto contenido de azúcar/moderado)
  • Frambuesas (contiene xilitol/moderado)
  • Pepino
  • Tomates (pequeñas cantidades, pelados, sin hojas, ya que contienen solanina, tóxica para los gatos)
  • Calabaza
  • Canela (moderada)
  • Aceitunas (quitar las semillas)
  • Palomitas de maíz (moderado)
  • Granos integrales y cereales (ocasionalmente)
  • Pan (de vez en cuando, sin tostarlo demasiado)
  • Mantequilla de cacahuete (de vez en cuando, una cucharada)
  • Arroz (pequeñas cantidades, arroz negro sin procesar)

Alimentos que los gatos no pueden comer

  • Huevos crudos, carne cruda, pollo crudo, pescado crudo, (excepto dieta BARF)
  • Carne, pollo o pescado (que no hayan sido deshuesados)
  • Carne procesada (como salchichas y cecina)
  • Leche (los gatos no deben tomar leche)
  • Queso (los gatos adultos no pueden digerir la lactosa)
  • Helado (alto contenido en azúcar, contiene lactosa, tal vez una cucharada)
  • Cebolla (contiene tiosulfato, venenoso para perros y gatos)
  • Ajo (contiene tiosulfato, venenoso para perros y gatos)
  • Cebollino (contiene tiosulfato, venenoso para perros y gatos)
  • Naranja (contiene psoraleno, venenoso para los gatos)
  • Cítricos (ácido/lima, limón, pomelo, etc., contiene psoralenos, limoneno, linalool, venenosos para los gatos)
  • Cerezas (contienen cianuro, venenosas para los gatos)
  • Ciruelas (contiene cianuro, venenoso para los gatos)
  • Uvas (no recomendadas)
  • Pasas (no recomendadas)
  • Patatas fritas (con mucha grasa y sal, tampoco son buenas para ti)
  • Setas (no se recomienda su consumo en ninguna forma)
  • Palomitas de maíz envasadas
  • Chocolate (contiene teobromina que puede causar intoxicación)
  • Almendras (alto contenido en grasa)
  • Frutos secos (alto contenido en grasa)

¿Qué alimentos humanos pueden comer los gatos sin peligro?

Como acabas de aprender de esta lista, si quieres compartir tu comida con tu gato, ¡estás de suerte! Los gatos no pueden comer perritos calientes ni cecina, pero hay muchos otros alimentos que podéis disfrutar juntos.

La carne y el pescado sin procesar son ejemplos obvios. Los gatos son carnívoros obligados, por lo que necesitan grandes cantidades de proteínas animales en su dieta. Sin embargo, los gatos también pueden consumir sin problemas huevos, verduras, frutas y otros alimentos.

No obstante, aparte del grupo de la carne y el pescado, los alimentos de esta lista no contienen ingredientes suficientes para constituir la comida principal de la dieta diaria de tu gato. Pero como algunos de estos alimentos son ricos en vitaminas, hierro, aceite o calcio, pueden añadirse adecuadamente a la comida de tu gato o, a veces, dárselos como golosinas o tentempiés.

Por tanto, ¡nunca debes utilizar estos alimentos como sustitutos de la comida normal para gatos! Sin embargo, un poco de ellos con moderación es perfectamente seguro y una experiencia agradable de compartir para ti y tu amigo peludo. He aquí cómo puedes añadir algunos alimentos humanos comunes a la dieta de tu gato de forma saludable.

Carne, pescado y marisco

Como ya se ha dicho, ¡los gatos necesitan proteínas animales para sobrevivir! La carne, el pescado y el marisco son algunas de las mejores opciones para compartir la comida con tu gato. Sin embargo, no todos los productos cárnicos o de pescado son seguros. A continuación se indican algunas opciones aptas para gatos, ideales para compartir.

Carne

SÍ: HERVIDA, A LA BARBACOA O AL HORNO.

La carne, rica en proteínas animales y aminoácidos, contiene muchas vitaminas, minerales y micronutrientes. Es la principal fuente de alimento de los gatos, que son carnívoros por naturaleza.

Las opciones más sanas para tu gato son los tipos de carne hervida. Si cocinas la carne en una barbacoa o en el horno, asegúrate de que esté bien cocida para que todas las posibles bacterias y virus estén muertos. Como método de cocción, no debe elegirse la fritura, ya que contiene mucha grasa.

Además, la carne debe ser natural y sin salsa. En realidad, los gatos no pueden saborear en absoluto los alimentos picantes, pero las especias pueden interferir en la digestión. Del mismo modo, la sal u otros aromatizantes podrían causar problemas a tu gato. Los huesos también suponen un peligro de asfixia, así que alimenta a tu gato sólo con carne deshuesada y segura.

Puedes cortar la carne en dados de 1-2 cm para que tu gato pueda comerla fácilmente. Puedes dar carne cocida a tu gato como plato principal o mezclarla con su comida seca. Pero recuerda que la carne fresca se estropea rápidamente. Debes tirar la carne que no se haya comido para evitar que tu gato vomite después de comer carne pasada.

Pescado

SÍ: HERVIDO, SIN ESPINAS.

Al igual que la carne, el pescado contiene grandes cantidades de proteínas y aminoácidos esenciales que benefician a los gatos. El pescado también tiene un alto contenido de vitaminas, minerales y ácidos grasos valiosos para tu gato. En lugar de los de piscifactoría, deben preferirse los pescados frescos, como el salmón, el blanquillo y los arenques.

Puedes servir a tu gato el pescado hervido y cortado en trozos pequeños. Sin embargo, el esqueleto y las espinas del pescado deben retirarse con mucho cuidado. Pueden suponer un riesgo de asfixia, ¡muy peligroso para tu gato!

También es mejor evitar poner cualquier salsa o condimento sobre el pescado. Cualquier sabor adicional que atraiga tu gusto podría dañar el sistema digestivo de tu gato. Podrías encontrarte con que tu gato vomita la comida pero actúa con normalidad, o con heces acuosas. En el peor de los casos, ¡los condimentos pueden ser incluso tóxicos!

Huevos

SÍ: COCIDOS O REVUELTOS.

Los huevos son otra rica fuente de proteínas. Como son un producto animal, contienen muchos aminoácidos esenciales. Sin embargo, los huevos deben servirse cocidos o revueltos. Los huevos crudos conllevan el riesgo de ciertas bacterias y virus, como Salmonella y E. Coli. Por tanto, no alimentes a tu gato con huevos crudos.

Además, las yemas de los huevos tienen un alto contenido en grasa y colesterol. Una pequeña cantidad de estas grasas beneficia a los gatos: todos los animales necesitan algo de grasa como parte de una dieta sana y equilibrada. Sin embargo, alimentar excesivamente a tu gato con huevos podría contribuir al aumento de peso. Por esta razón, es mejor alimentarlos con moderación.

Jamón y beicon

SÍ: COCIDOS, EN PEQUEÑAS CANTIDADES, DE VEZ EN CUANDO.

Como carnes, el jamón y el beicon pueden formar parte de la dieta de tu gato. Sin embargo, contienen grandes cantidades de sal y grasa. Por tanto, pueden darse en pequeñas cantidades de vez en cuando como golosina o tentempié. Demasiada cantidad puede contribuir al aumento de peso o, en el peor de los casos, a la intoxicación por sodio.

Para dar tocino o jamón a tu gato, debe estar bien cocido y cortado en trozos de 1-2 cm. Asegúrate de retirar también los recortes del jamón que puedan contener aromatizantes adicionales, ya que pueden causar molestias estomacales.

Gambas

SÍ: HERVIDAS O COCIDAS.

Los gatos son grandes aficionados al marisco en general, ¡y las gambas no son una excepción! Además, este alimento es perfectamente seguro para los gatos. Contiene altos niveles de calcio, fósforo y proteínas. Estos nutrientes hacen que la gamba sea buena para la circulación sanguínea, la salud del corazón y, sobre todo, la salud del pelo y la piel de los gatos viejos.

También es rica en ácidos grasos Omega 3, que tienen propiedades antiinflamatorias, por lo que es una fuente de alimento ideal para gatos con alergias. A menudo es un componente de la comida para gatos con estómagos sensibles y es estupendo para asentar el malestar estomacal.

Por tanto, la gamba puede añadirse ocasionalmente a la comida de los gatos, hervida o cocida, o puede darse como delicioso tentempié. Sin embargo, no es un alimento básico en la dieta diaria y sólo debe darse con moderación.

Verduras

Los gatos no tienen suficientes enzimas para digerir las proteínas vegetales. Sin embargo, pueden comer algunas verduras en cantidades adecuadas, siempre que no las consuman constantemente. De hecho, algunas vitaminas y minerales de las plantas pueden ser especialmente buenas para la dieta de los gatos con sobrepeso, debido a su alto contenido en agua, su bajo contenido en grasa y sus escasas calorías.

La mejor forma de servir verduras a tu gato depende de las verduras en cuestión. Algunas verduras pueden consumirse en su forma cruda; otras pueden darse cocidas al vapor o hervidas, incluso trituradas y añadidas a la comida de tu gato. He aquí algunos ejemplos de verduras apropiadas y sus sugerencias de ración:

Zanahoria

SÍ: PELADA.

La zanahoria es segura para los gatos y contiene muchas vitaminas y minerales esenciales. El betacaroteno que contiene es muy bueno para los ojos y el pelo de tu gato. Además, las zanahorias frescas también protegen la salud dental de tu gato.

Puede prepararse un tentempié pelando una zanahoria fresca y cortándola en uno o dos palitos de ancho. Alimenta siempre a tu gato con estos palitos de zanahoria. Las zanahorias son duras; si tu gato muerde demasiado, podría atragantarse. También es posible que tu gato vomite comida sin digerir, ¡qué asco!

Judías verdes

SÍ: ¡DE TODOS LOS TIPOS!

Las judías verdes son un excelente alimento complementario, sobre todo para los gatos con sobrepeso. Son ricas en proteínas y hierro, pero bajas en calorías. Esto las convierte en una verdura muy nutritiva sin riesgo de un posible aumento de peso.

Pero recuerda que los gatos no tienen las enzimas necesarias para digerir las verduras, así que dáselas como suplemento. De vez en cuando, puedes añadir una cucharada de judías a la comida de tu gato. Crudas, cocidas o congeladas, todas son seguras y saludables para que las disfrute tu peludo amigo.

Apio

SÍ: COMO GOLOSINAS O TENTEMPIÉS.

El apio, otro aperitivo con alto contenido en agua, puede darse a los gatos con sobrepeso con planes de dieta controlada como golosinas o tentempiés.

Tiene un alto contenido en agua, por lo que ayuda a los gatos que han acumulado kilos a sentirse saciados durante más tiempo. Esto puede disuadir a los gatos de comer más de lo necesario. Con el tiempo, esto ayuda a perder peso.

Lechuga

SÍ: TROZOS PEQUEÑOS, CON MODERACIÓN.

La lechuga es otro alimento humano apto para gatos. Sin embargo, la lechuga debe lavarse excepcionalmente bien, como todas las verduras frescas que das a tu gato. Puede haber bacterias y virus peligrosos al acecho en las hojas. Lávalas y podrás compartir la ensalada con tu gatito.

Además, asegúrate de cortar la lechuga que le des a tu gato en trozos pequeños, nunca más de un puñado. Demasiada lechuga puede causarle molestias estomacales, ¡y puede ser que tu gato tenga cacas líquidas todo el tiempo!

Frutas

Está bien que los gatos coman la mayoría de las frutas. Sin embargo, no hay que olvidar que las frutas tienen un mayor contenido de azúcar que las verduras. Si tu gato tiene sobrepeso, es vital que prestes atención a las proporciones y cantidades de azúcar de las frutas que le vayas a dar como tentempié o recompensa.

Además, hay que lavar muy bien las frutas, pelar las partes con piel más gruesa y quitar las semillas si las tienen. Teniendo esto en cuenta, aquí tienes algunas frutas que pueden comer los gatos:

Arándanos

SÍ: LAVADOS, CON MODERACIÓN.

Los arándanos son una fruta maravillosa que puedes dar en pequeñas cantidades como golosina o tentempié para animar a tu gato. Toma unos pocos arándanos lavados y comprueba si a tu gato le gusta el sabor.

Si a tu gato le gusta el sabor, en realidad son una gran adición a su dieta. ¡Los arándanos se consideran un superalimento! Protegen la salud de las células y los tejidos y reducen el riesgo de infección en las vías urinarias. También contienen vitamina C, fibra y antioxidantes.

Arándanos rojos

SÍ: CRUDOS, SECOS O COCIDOS.

Puedes dar a tu gato unos cuantos arándanos crudos, secos o cocidos. Sin embargo, no recomendaría dárselos en forma de salsa o zumo, porque la elevada cantidad de azúcar será mala para su estómago.

Al igual que los arándanos, los arándanos rojos están llenos de antioxidantes y contribuyen a una buena salud urinaria. Seguro que muchos de vosotros habéis oído que beber zumo de arándanos es un buen tratamiento para las infecciones urinarias en las personas. Esta increíble fruta tiene beneficios similares en los gatos, ya que ayuda al sistema urinario. Los arándanos rojos también son ricos en vitamina C, fibra y magnesio.

Piña

SÍ: UNA PEQUEÑA CANTIDAD.

La piña es otro alimento humano que los gatos pueden comer. Beneficia a los sistemas digestivo e inmunitario gracias a su rico complejo vitamínico y mineral, especialmente sus altos niveles de zinc.

Sin embargo, no debe ignorarse su alto contenido en azúcar. Tras pelar la piel y las partes duras, puedes darle una pequeña cantidad de piña en trozos pequeños. Sin embargo, no querrás disparar los niveles de azúcar en sangre de tu gato, así que alimenta a tu peludo amigo con piña siempre con moderación.

Fresas

SÍ: CON MODERACIÓN.

Las fresas son otro alimento humano que puedes dar a tu gato. Puedes añadir fresas crudas o en puré para ayudar a reforzar el sistema inmunitario de tu amigo peludo. Son una fuente excelente de vitamina C, potasio, manganeso y antioxidantes.

Sin embargo, a pesar de estos valiosos nutrientes, las fresas sólo pueden consumirse con moderación. Por tanto, los beneficios para la salud general de tu gato no son especialmente notables.

Sandía

SÍ: POCA CANTIDAD.

La sandía, que contiene más de un 90% de agua, afecta positivamente al equilibrio hídrico del organismo de tu gato. Los gatos son notoriamente malos bebedores y a menudo están insuficientemente hidratados. Por tanto, compartir unos cubitos de sandía con tu gato puede ayudar a mejorar sus niveles de líquidos.

La sandía también contiene vitaminas A, B, C y potasio, que afectan positivamente al sistema inmunitario. Sin embargo, no olvides pelar la dura piel exterior antes de dar sandía a tu gato. Teniendo en cuenta su contenido en azúcar, dale pequeñas cantidades de vez en cuando.

Frambuesas

SÍ: PEQUEÑA CANTIDAD, DE VEZ EN CUANDO.

Las frambuesas, con su alto contenido en fibra y su bajo contenido en azúcar, son antiinflamatorias y una golosina ideal, sobre todo para los gatos mayores.

Pero te recuerdo: las frambuesas contienen xilitol, que los expertos no recomiendan por su posible daño a los perros; este edulcorante natural provoca daños hepáticos en los perros. Aunque no hay investigaciones claras sobre cómo afecta esta sustancia a los gatos, se espera que tenga un efecto similar.

Sin embargo, la cantidad de xilitol en las frambuesas es insignificante. Siempre que no sea muy a menudo, puedes agasajar a tu gato con medio puñado de frambuesas de vez en cuando.

Pepino

SÍ: POCA CANTIDAD, DE VEZ EN CUANDO.

El pepino es otro tentempié ligero. Este refrescante alimento humano contiene vitamina K, vitamina C, magnesio y una gran cantidad de agua. Combinados, estos nutrientes ayudan a mantener bajo control el peso de tu gato.

Puedes dárselo dos veces por semana pelándolo y cortándolo en tiras finas. Los pepinos son seguros y no tóxicos, pero a muchos gatos no les gusta su sabor. Por tanto, ¡conseguir que tu gato coma pepino puede ser todo un reto!

Calabaza

SÍ COCIDA, SIN PIEL.

La calabaza es una fruta versátil que puedes preparar de muchas formas. La forma más fácil de dar calabaza a tu gato es añadir 2-3 cucharadas de puré de calabaza a su cena. Si compras puré de calabaza en lata, asegúrate de comprar puré natural sin azúcar añadido.

También puedes hacer tu propio puré de calabaza o darle a tu gato unos dados de calabaza hervida, pero asegúrate de quitarle el tallo y la piel. Las semillas están bien; ¡tostarlas en el horno es otro gran capricho rico en nutrientes!

Gracias al alto contenido en fibra de las calabazas, es posible dar calabaza hervida en forma de puré cuando tu gato tiene problemas de estreñimiento o diarrea. Siempre que las cacas de mi gato huelen muy mal, añado unas cucharadas de esta nutritiva fruta como remedio natural.

Otros alimentos humanos aptos para gatos

La carne, el pescado, los huevos, las verduras y la fruta pueden formar parte de la dieta sana de tu gato. Sin embargo, hay algunos alimentos humanos diversos que también puedes dar a tu gato como golosina. He aquí algunas opciones populares:

Canela

SÍ: PEQUEÑA CANTIDAD.

Los gatos tienen un buen sentido del olfato, y la canela está entre los olores que los gatos odian. Esta especia tiene un olor penetrante que abruma la sensible nariz de la mayoría de los gatos. Sin embargo, a algunos gatos no les molesta en absoluto el olor.

Si tu gato es imparcial al olor de la canela, puede robar un poco de canela (en polvo o en rama) de la cocina. Afortunadamente, no es perjudicial a menos que se coma en cantidades masivas.

Aceitunas

SÍ.

Los isoprenoides y los pimientos son sustancias químicas naturales que se encuentran en las aceitunas. Como la hierba gatera, emiten fuertes olores que atraen al gato. Por eso, ¡no es raro ver a gatos que intentan robar aceitunas de los platos de sus humanos!

Verdes o negras, las aceitunas son inofensivas para los gatos y pueden disfrutarse con moderación. Sin embargo, tampoco se conocen beneficios de comerlas.

Palomitas de maíz

SÍ: POCA CANTIDAD, DE VEZ EN CUANDO.

Las palomitas contienen vitamina B, hierro y fibra, y pueden ser un alimento humano seguro para compartir con tu gato. Sin embargo, la forma de prepararlas es importante. Elige palomitas infladas al aire si quieres servir a tu amiguito como tentempié.

Además, no debe exceder de un puñado. Alimentar a tu gato con más de un poco de palomitas a la vez puede resultarle difícil de digerir.

Granos integrales y cereales

SÍ: DE VEZ EN CUANDO.

A diferencia de los humanos, los gatos no necesitan hidratos de carbono en su dieta; las proteínas animales son la fuente principal para el funcionamiento sano de su organismo. Pero a veces, los granos integrales, la avena o los cereales no refinados pueden ser adecuados para los gatos en cuanto a aporte de vitaminas, hierro y fibra.

Comprueba el envase de cualquier comida para gatos que utilices, y es probable que veas granos en la lista de ingredientes. Estas proteínas se incluyen por sus beneficios digestivos, por lo que es seguro dar algunas a tu gato. Pero en lugar de constituir una parte importante del plan dietético real, deben permanecer como una pequeña opción ocasional de tentempié.

Pan

SÍ: PAN COCIDO, EN PEQUEÑAS CANTIDADES.

La masa cruda puede causar problemas digestivos a los gatos, pero una rebanada de pan horneado cortada en trozos pequeños puede ser un tentempié para animar a tu gato. Sin embargo, evita las partes demasiado tostadas, pues podrían dañar la garganta de tu gato.

Y recuerda: los hidratos de carbono son un nutriente no esencial para los gatos. El pan no es tóxico y puede consumirse sin peligro, pero sólo con moderación.

Mantequilla de cacahuete

SÍ: PEQUEÑA CANTIDAD, DE VEZ EN CUANDO.

La mantequilla de cacahuete es otro alimento humano que puede gustar a los gatos. Puedes darle entre una cucharadita y una cucharada como tentempié, pero no te excedas. No puede formar parte de la dieta diaria de tu gato, y sólo debes darle una pequeña cantidad de mantequilla de cacahuete de una vez.

Aunque es una rica fuente de proteínas, la mantequilla de cacahuete tiene un alto contenido en grasas y carbohidratos que los gatos no pueden digerir bien. Te recomiendo que tengas cuidado, sobre todo cuando des mantequilla de cacahuete a gatos poco activos o con sobrepeso.

Arroz

SÍ: ARROZ NEGRO HERVIDO.

El arroz negro sin procesar puede hervirse y darse en pequeñas cantidades a tu amigo peludo. No debe preferirse el arroz blanco, porque no beneficia a la salud de tu gato. Sin embargo, si sólo tienes arroz blanco, éste no causará ningún problema de salud a tu gato si se le da con moderación.

¿Qué alimentos humanos no pueden comer los gatos?

Aunque muchos alimentos humanos son seguros para los gatos, algunos alimentos comunes pueden envenenar a tu gato. Incluso cantidades minúsculas de estas sustancias pueden tener efectos catastróficos, como comas, convulsiones y la muerte.

Otros pueden perjudicar la salud de tu gato a medio y largo plazo, provocando enfermedades graves si se consumen continuamente y en grandes cantidades. Obesidad, problemas del sistema nervioso, infecciones, problemas del tracto urinario y de la vejiga, enfermedades renales y daños hepáticos son algunas de ellas.

Por tanto, aunque no conduzca directamente al envenenamiento, sería mejor mantener a tu gato completamente alejado de algunos alimentos humanos, por lo que respecta a su duración y calidad de vida. A continuación se exponen algunos ejemplos peligrosos que nunca debes dar de comer a tu gato.

Carne y marisco

Aunque las proteínas constituyen la mayor parte de la dieta de los gatos, algunos tipos de carne y pescado son inadecuados para el consumo felino. La carne cocida, sin sazonar y sin espinas es segura y muy nutritiva, pero deben evitarse los siguientes tipos de carne y marisco.

Fuentes de proteínas crudas

NO: HUEVOS, CARNE, POLLO O PESCADO CRUDOS.

Los alimentos crudos que no se conservan en condiciones adecuadas se estropean muy rápidamente y producen bacterias. Por tanto, las fuentes de proteínas crudas conllevan el riesgo de cantidades potencialmente mortales de bacterias y virus. Los más conocidos son la Salmonella y la E. Coli.

Además, el grupo de la carne cruda puede contener un alto porcentaje de grasa. Esto puede provocar pancreatitis. Sin embargo, algunos amantes de los animales siguen planes de alimentación cruda recomendados por algunos expertos para sus gatos. Yo no lo recomendaría sin la orientación y aprobación de tu veterinario.

Huesos pequeños

NO: HUESOS DE CARNE O PESCADO.

Una deliciosa y saludable comida de carne o pescado que cocines para tu gato puede convertirse rápidamente en una pesadilla si no se le quitan las espinas. Puedes acabar en el veterinario por culpa de un pequeño trozo de hueso. Los trozos pequeños de hueso pueden atascarse en el esófago de tu gato. Esto también puede causar graves daños al estómago y al sistema intestinal durante la digestión.

Asegúrate de retirar todos los trozos pequeños de hueso para eliminar este peligro de asfixia. La única excepción son los huesos gruesos hervidos u horneados, que tu gato puede llegar a separar de la carne. Estos huesos gruesos también son buenos para los dientes de tu gato y ayudan a eliminar el sarro.

Leche

NO: NO PARA GATOS ADULTOS Y MAYORES.

Cuando los gatos pasan de la leche materna a la comida sólida, las enzimas que digieren la lactosa de la leche y los productos lácteos empiezan a disminuir y desaparecen en la gran mayoría. Por tanto, los gatos adultos no pueden digerir la leche.

Puede producirse una amplia gama de problemas, desde reacciones alérgicas a intoxicaciones, problemas digestivos, problemas urinarios y daños hepáticos. Los vómitos, la diarrea y el estreñimiento son los problemas de salud más frecuentes en los gatos que toman leche. Si esto ocurre, ponte en contacto con tu veterinario inmediatamente.

Queso

NO: NO PARA GATOS ADULTOS Y MAYORES.

El queso se elabora con leche y contiene lactosa. Como he dicho antes, la mayoría de los gatos adultos no pueden digerir la lactosa de la leche y los productos lácteos. Por tanto, debes evitar añadir queso a la dieta de tu gato.

En un gato que come queso pueden observarse síntomas como vómitos, diarrea y pérdida de apetito. Aunque al principio no encuentres ningún problema, puedes causar graves daños al aparato digestivo de tu gato en relativamente poco tiempo si le alimentas constantemente con grandes cantidades de queso u otros productos lácteos.

Helado

NO: SI ES NECESARIO, UNA CUCHARADITA.

El hecho de que los gatos tengan intolerancia a la lactosa y el alto contenido de azúcar de los helados los coloca en la lista de alimentos peligrosos.

Pueden producirse problemas gastrointestinales y diarrea en los gatos que comen helado. Por otra parte, algunos expertos señalan que dar entre una cucharadita y una cucharada de helado al día no causa ningún daño significativo al gato. No obstante, ¡hay que actuar con precaución!

Verduras

Cebolla, ajo y cebollino

NO: VENENOSAS PARA LOS GATOS

Otro grupo de alimentos venenosos para los gatos son las plantas de la familia de la cebolla. Todos los tipos de cebolla y ajo, crudos o cocidos, incluso los que se utilizan en polvo o en salsa, son potencialmente mortales para tu gato. El cebollino también pertenece a esta familia, y nunca debes dárselo de comer a tu felino.

El tiosulfato que contienen es venenoso para perros y gatos. Provoca la destrucción de glóbulos rojos en el organismo de tu gato y provoca anemia hemolítica, que causa envenenamiento.

Setas

NO: VENENOSAS.

Las setas son muy peligrosas para los gatos. Todas las setas contienen amanita, que provoca efectos tóxicos, y algunas setas contienen muscarina. Por tanto, ni siquiera las variedades comestibles deben incluirse nunca en la dieta de tu amiguito, pues tienen efectos venenosos para los gatos.

Uno de los mayores peligros de estas sustancias es que muestran signos de intoxicación entre 6 y 24 horas después de la digestión. Esto reduce las posibilidades de una intervención precoz. Los síntomas de intoxicación por setas incluyen decoloración de la piel, vómitos, diarrea y aumento de la frecuencia cardiaca.

Frutas

Frutas cítricas

NO: LIMA, LIMÓN, POMELO NI NARANJAS.

Es mejor mantener a tu gato alejado de las frutas ácidas. La proporción ácida de las frutas afecta negativamente a la digestión de tu gato y daña su estómago. Afortunadamente, los gatos te ayudarán en tu misión de mantener los cítricos lejos de tu gato: el fuerte olor a cítricos es un repelente natural que la mayoría de los gatos odian.

Cerezas

NO: VENENOSAS.

Las semillas, tallos, hojas y frutos de las cerezas contienen cianuro, que es venenoso para los gatos. Nunca des esta fruta a tu gato bajo ninguna circunstancia. Si tu gato ingiere cerezas accidentalmente, llama al veterinario y vigila atentamente cualquier síntoma.

Ciruelas

NO: VENENOSAS.

Las ciruelas son venenosas porque su piel, hojas, semillas y la propia fruta contienen cianuro. Desaconsejaría dar ciruelas a tu gato y acudir al veterinario si consume grandes cantidades.

Uvas y pasas

NO: PUEDE CAUSAR DAÑOS RENALES.

Las uvas y las pasas no son recomendables para los gatos, pues causan graves daños renales en los perros. Se cree que en los gatos se producen los mismos problemas renales. Aunque no se sabe con exactitud qué ingrediente causa este daño, no hay por qué poner en peligro la salud de tu gato.

Otros alimentos humanos inseguros para los gatos

Hay diversos alimentos humanos que no son seguros para los gatos. Algunos de ellos son los alimentos favoritos de mucha gente, como las patatas fritas y el chocolate. Sin embargo, a pesar de que a nosotros nos saben deliciosos, los siguientes alimentos no son seguros para tu amigo peludo:

Patatas fritas

NO: ALTO CONTENIDO EN SAL Y GRASA.

Las patatas fritas no son un alimento humano sano debido a su alto contenido en grasa y sal. Esto también convierte a las patatas fritas en uno de los alimentos humanos más peligrosos para los gatos. Los gatitos que comen muchas patatas fritas tienen más probabilidades de ser obesos o de desarrollar intoxicación por iones de sodio. Esto último puede poner en peligro su vida, por lo que las patatas fritas están totalmente prohibidas.

En su lugar, puedes darle fácilmente patatas cocidas o en puré. Mantener a tu gato alejado de las patatas fritas es necesario tanto para el control del peso como para el buen funcionamiento de su aparato digestivo.

Palomitas de microondas

NO: CONTIENE ADITIVOS NOCIVOS.

Las palomitas envasadas contienen aditivos y conservantes perjudiciales para tu gato. Debilitan el aparato digestivo, provocando diarrea y estreñimiento.

Las palomitas de maíz al aire, que puedes preparar en casa, no contienen aditivos, por lo que pueden darse como tentempié ocasionalmente.

Chocolate

NO: VENENOSO.

El chocolate es un alimento muy apreciado por los humanos que los gatos deberían evitar. El chocolate contiene teobromina, que puede causar envenenamiento, problemas cardiacos graves, contracciones y temblores musculares y convulsiones en los gatos.

Este compuesto se encuentra en todas las tabletas de chocolate, por lo que ningún tipo de chocolate es aceptable para tu gato. Esto incluye los chocolates negros y sin azúcar. Además, no olvides que el chocolate contiene cafeína, que también es perjudicial para tu gato.

Almendras y frutos secos

NO: ALTO CONTENIDO EN GRASAS.

Las almendras y otros frutos secos no son venenosos, pero su alto contenido en grasa puede dañar el aparato digestivo de tu gato. La grasa es una parte esencial de la dieta de los gatos, pero deben comer este macronutriente con moderación.  Como ya se ha dicho, las proteínas deben ser el principal componente de la dieta.

Los gatos que comen almendras y nueces con regularidad o en exceso suelen sufrir vómitos y diarrea. La pancreatitis es un problema a medio y largo plazo, mientras que el exceso de grasa puede contribuir al aumento de peso a largo plazo.

Masa cruda

NO: SE HINCHA EN EL ESTÓMAGO.

Aunque un trozo de masa horneada es un bocado agradable para tu gato, la masa cruda puede tener consecuencias muy peligrosas. Tras haber sido ingerida por tu gato, la masa fermentada empieza a hincharse en el estómago. Dependiendo de la cantidad que coma, puede provocar riesgos mortales al cubrirle todo el estómago.

Xilitol

NO: NOCIVO EN PERROS.

El xilitol es un edulcorante utilizado en todos los alimentos humanos sin azúcar que contienen edulcorantes artificiales. Se utiliza sobre todo en los chicles de gran tamaño, pero también se encuentra de forma natural en algunas frutas como las frambuesas.

No se ha demostrado que el xilitol sea perjudicial para los gatos, pero sigue sin recomendarse en la dieta de nuestros pequeños amigos, como sí se ha demostrado que es perjudicial para los perros.

¿Qué alimentos humanos comen a veces los gatos?

He hablado de algunos alimentos humanos que los gatos pueden comer, y de algunos alimentos humanos que los gatos no pueden comer. Sin embargo, algunos alimentos no entran exactamente en ninguna de las dos categorías: su consumo seguro depende de la situación.

He aquí algunos ejemplos y cuándo son seguros o inseguros.

Atún

SÍ: SÓLO EN AGUA O EN LATAS ESPECÍFICAS PARA GATOS.

Cada vez que abro una lata de atún para mí en la cocina, ¡mi gato maúlla y sale corriendo del otro extremo de la casa! Los gatos a los que no les gusta el atún son raros, y seguro que tu gatito responde como el mío.

Sin embargo, el atún enlatado para humanos es insuficiente. El atún suele estar empapado en aceite, y la proporción de grasas insaturadas es muy alta. Por tanto, te aconsejo que no seas tan generoso al dar a tu gato atún en lata preparado originalmente para humanos y que sólo le des atún en agua de manantial.

El atún en lata destinado a los felinos es una buena alternativa para los gatos a los que les encanta el atún. Los aminoácidos como las vitaminas, los minerales y la taurina añadidos a los alimentos de atún preparados húmedos o secos proporcionan una dieta equilibrada a tu gato.

Brócoli

SÍ: HERVIDO EN PEQUEÑA CANTIDAD, PERO EN EXCESO PUEDE CAUSAR ESTREÑIMIENTO.

Como fuente rica en vitaminas, el brécol puede causar estreñimiento si se consume en exceso. De vez en cuando, puedes hervirlo y añadirlo a la comida en trozos pequeños. Sin embargo, asegúrate de no excederte nunca de unas cucharadas.

Espinacas

SÍ: PERO NO PARA GATOS CON PROBLEMAS RENALES.

Los oxalatos cálcicos de las espinacas pueden provocar la formación de cálculos en las vías urinarias. Por tanto, las espinacas no deben darse nunca a gatos con problemas digestivos o renales. Puede agravar las afecciones y empeorar sus síntomas.

Sin embargo, si tienes un gato sano, puedes añadir esta verdura de hoja verde en pequeñas cantidades para aumentar los nutrientes de su dieta. ¡Contiene casi todas las vitaminas y minerales que existen! Si das espinacas a tu gato, córtalas siempre en trozos pequeños y nunca excedas de un puñado.

Patata

SÍ: SÓLO COCIDA, LA PATATA CRUDA CONTIENE SOLANINA TÓXICA.

A la mayoría de los gatos les encanta el sabor de la patata. ¡Algunos alimentos preparados para gatos incluso contienen patatas! Son ricas en vitamina C, vitamina B y potasio. Pero recuerda que las patatas crudas contienen solanina, un alcaloide tóxico. La solanina, muy peligrosa para tu gato, desaparece al cocinarla.

Sin embargo, las patatas peladas, hervidas y cocidas sin salsa ni condimentos pueden añadirse a la comida de tu gato de vez en cuando en una cantidad no superior a un puñado. También puedes añadir puré de patatas a la comida de tu gato, pero asegúrate de no añadir sal ni productos lácteos.

Maíz

SÍ: PEQUEÑA CANTIDAD.

Aunque no es venenoso en general, el maíz no se adapta a la biología de los gatos. Unos pocos trozos de maíz que puedas ofrecer frescos no dañarán a tu gato. Pero el maíz, consumido en grandes cantidades y presente en alimentos de baja calidad para gatos, puede dañar el aparato digestivo y el estómago de tu gato.

Por esta razón, mantente alejado de este tipo de comida. Y si vas a dar a tu gato un poco de maíz, elige los que estén hervidos o cocinados sin utilizar especias, salsa ni aceite.

Plátano

SÍ: PEQUEÑA CANTIDAD, CONTIENE GRANDES CANTIDADES DE AZÚCAR.

Puedes dar una cantidad limitada de plátano a tu gato. El potasio que contiene es útil para su corazón y sus riñones. Pero, por desgracia, esta fruta de la que los gatos son grandes aficionados, contiene elevadas cantidades de azúcar.

Por tanto, los plátanos no son recomendables para gatos con sobrepeso y mal sistema digestivo.

Melocotón

SÍ: PEQUEÑA CANTIDAD, CONTIENE CANTIDADES ELEVADAS DE AZÚCAR.

No hay ningún problema en dar a tu gato pequeñas cantidades de melocotón si la fruta está pelada. Sin embargo, si se consume en exceso, puede dañar el estómago y causar diarrea debido a su alto contenido en azúcar, difícil de digerir.

Tomate

SÍ: SÓLO PELADO, LA PIEL CONTIENE SOLANINA TÓXICA.

Sólo puedes dar a tu gato tomate pelado y cortado en trozos pequeños. Las hojas verdes y la piel del tomate contienen solanina, que es una sustancia tóxica para los gatos, pero un tomate pelado no contiene este compuesto tóxico.

Si quieres añadir algo de tomate a la comida de tu gato o si el tomate va a ser uno de los ingredientes al preparar su comida, ¡asegúrate de que sea poca cantidad y completamente pelado!

Manzana

SÍ: PERO LAS SEMILLAS DE MANZANA CONTIENEN CIANURO TÓXICO.

Se podría suponer que la manzana, que tiene un contenido de azúcar más bajo que la mayoría de las otras frutas, es más segura para los gatos. De hecho, la manzana es una buena opción para unos huesos y tejidos sanos, gracias a su alto contenido en fibra y vitaminas.

Sin embargo, las semillas de manzana contienen cianuro, que es venenoso para tu gato. Por ello, las manzanas sólo deben darse después de pelar su piel y eliminar completamente las semillas de su corazón. No olvides lavarlas bien.

Pera

SÍ: PERO LAS SEMILLAS DE LA PERA CONTIENEN CIANURO TÓXICO.

Aunque tiene un alto contenido en azúcar, la pera contiene vitaminas y fibra que protegen a tu gato contra el cáncer y las infecciones. Pero la pera puede darse a los gatos después de lavarla y quitarle la parte central, que contiene las semillas. Como las manzanas, las semillas de pera contienen cianuro, que es venenoso para los gatos.

Aguacate

SÍ: PERO LA PIEL, LAS HOJAS Y SU SEMILLA CONTIENEN PERSINA.

La piel, las hojas y las semillas del aguacate (en pocas palabras, todas las partes del aguacate excepto su pulpa) contienen persina. Esta sustancia es una toxina conocida en algunos animales, como aves, conejos y cabras. 

Aunque no hay pruebas claras de que los aguacates sean venenosos para los gatos, puede ser mejor no consumir demasiados. Pueden causar intoxicación, así como graves daños en el corazón, el hígado y el aparato digestivo.

En cambio, la pulpa del aguacate puede pelarse y darse a los gatos sin peligro. Sin embargo, sólo debe darse en cantidades muy pequeñas, pues contiene grandes cantidades de grasa.

Yogur

SÍ: PEQUEÑA CANTIDAD, OCASIONALMENTE.

Varios productos lácteos, desde el queso al helado, se consideran peligrosos para los gatos, ya que la mayoría de los gatos adultos no tienen las enzimas necesarias para descomponer la lactosa de la leche y los productos lácteos. Por tanto, no pueden digerirlos. Algunos gatos incluso desarrollan alergias a los productos lácteos.

Aunque no está demostrado por la investigación, algunos expertos afirman que el yogur debe añadirse a la dieta de los gatos si no supera la cantidad de un vaso de agua. En general, no es suficiente para causar problemas digestivos, pero es bueno para la flora intestinal, ya que contiene probióticos.

Tipos de comida precocinada para gatos

No necesitas añadir comida humana a la dieta de tu gato. La mayor parte de la comida seca y húmeda para gatos que se encuentra en los estantes del supermercado contiene todos los nutrientes esenciales que necesita un gato; añadir comida humana queda a tu entera discreción.

No obstante, el grado de equilibrio de la dieta de tu gato depende del perfil exacto de nutrientes de la comida para gatos en cuestión. La comida seca y la húmeda tienen sus ventajas e inconvenientes, que puedes conocer mejor a continuación.

Comida seca para gatos

La comida seca para gatos se cuece a presión y se elabora con distintos sabores (carne, pescado, pollo, verduras, etc.) y contenidos, y se vende en envases de distintos pesos.

  • Ventajas: Adecuado para todos los grupos de edad, contiene todos los nutrientes necesarios, más barato.
  • Contras: Contiene aditivos, alto contenido en grasa, no contiene agua.

La comida seca contiene todos los nutrientes necesarios que necesita tu gato. A menudo no necesitas añadir nada extra a la dieta de tu gato.

Además, las croquetas están disponibles en varios sabores. Incluso si tienes un gato quisquilloso, alguna de las variedades de comida seca atraerá la atención de tu gato. Los alimentos secos también tienen una variedad adecuada para gatos de todas las edades (gatitos, adultos y ancianos), así como para gatos muy débiles o con sobrepeso y problemas digestivos.

Sin embargo, a veces se rocía aceite sobre el alimento seco durante su producción para aumentar el apetito de tu gato y realzar el sabor del alimento, lo que desgraciadamente significa que se han utilizado algunos aditivos. El aceite también es un tipo de grasa. Un alto contenido de grasa en la dieta de un gato puede provocar problemas digestivos y daños hepáticos, siendo la obesidad un ejemplo principal.

El alimento seco mal prensado puede causar obstrucciones en el tracto urinario del gato, lo que puede provocar problemas de salud importantes, como la FLUTD (enfermedad del tracto urinario inferior). Incluso los alimentos secos de calidad pueden causar problemas similares si no se toman con suficiente agua, sobre todo en gatos poco activos.

Como su nombre indica, estos alimentos son secos, por lo que debes asegurarte de que tu gato beba mucha agua. Sin embargo, al ser secos, duran más que los alimentos húmedos y los caseros. Como son sólidos, también contribuyen al desarrollo y la salud de los dientes y encías de tu gato.

Sin embargo, este factor no es beneficioso para todos los gatos. Los gatos mayores pueden tener dientes débiles e incluso perder algunos con el tiempo. Por esta razón, aunque los alimentos secos pueden resultar atractivos para tu gato anciano, a menudo pueden tener dificultades para comerlos debido a problemas dentales y de encías, lo que conduce a la pérdida de peso.

Comida húmeda para gatos

Los alimentos húmedos para gatos tienen un mayor contenido de agua y se venden en latas o bolsas. Algunos se preparan como semihúmedos, a menudo añadiendo proteínas vegetales. Estos alimentos semihúmedos contienen menos agua que la comida húmeda en lata.

  • Ventajas: Contiene todos los nutrientes necesarios, incluye agua.
  • Contras: Poco tiempo de conservación tras su apertura, caro.

La comida húmeda, similar a la seca, se prepara con una amplia gama de sabores y satisface todas las necesidades nutricionales de tu gato (minerales, vitaminas y proteínas) en un solo producto cuando se administra en las cantidades adecuadas.

A pesar de tener un sabor que atraerá el apetito de tu gato, no es buena idea darle comida húmeda con regularidad, ya que no beneficiará la salud y el desarrollo de dientes y encías debido a sus texturas blandas.

La comida húmeda de las cajas sin aire no dura mucho tiempo una vez abiertas. Si permanece mucho tiempo en el comedero de tu gato, la textura cambia, se seca y pierde la atención de tu gato. Incluso puede estropearse y hacer que tu gato enferme. Por tanto, debe consumirse en poco tiempo. Los paquetes abiertos deben consumirse en 24 horas.

Consideraciones al elegir comida preparada para gatos

Los alimentos comerciales para gatos -tanto húmedos como secos- están especialmente formulados para atender las necesidades nutricionales de tu gato. Pero, como acabas de aprender, hay pros y contras de ambos tipos. Una mezcla de ambos tipos proporciona la opción más equilibrada.

Sin embargo, hay consideraciones adicionales a la hora de elegir el mejor alimento para tu gato. A continuación se exponen algunos factores a tener en cuenta:

  • Presta atención a la etiqueta "Complementario": Casi todos los alimentos precocinados para gatos ofrecen todos los ingredientes necesarios para la nutrición de un gato, pero algunos están hechos para administrarse además de otros alimentos para una dieta más equilibrada y adecuada. Estos alimentos se etiquetan como "complementarios" y no constituyen una comida adecuada Revisa siempre las etiquetas y la información sobre el contenido de los envases cuando compres comida para gatos.
  • Elige alimentos de calidad para gatos: La proteína es el ingrediente principal de todos los buenos alimentos para gatos. Sin embargo, algunas proteínas son de mucha mejor calidad que otras. Elige siempre alimentos elaborados con auténtica proteína animal en lugar de subproductos cárnicos. Los alimentos de calidad tampoco contienen rellenos y son ricos en vitaminas, minerales y antioxidantes.
  • Desecha con cuidado las latas vacías: Te recomiendo que cierres bien la bolsa de basura apretándola para que no pueda entrar nada en ella mientras tiras la lata de comida húmeda. Estas cajas de comida tiradas a la basura son sacadas de las bolsas de basura por animales callejeros debido al olor que producen. Esto puede causar daños a estos animales. Aplasta siempre las latas y cajas antes de tirarlas para reducir este riesgo.

Comida casera para gatos

Los gatos estarán encantados de compartir contigo la ternera que has cocinado para la cena. Los gatos no pueden decir fácilmente que no a un trozo de carne, pollo o pescado bien cocinado, aunque les encantan los alimentos precocinados que deslumbran por su variedad de sabores. Por lo tanto, tal vez quieras hacer comida casera para gatos utilizando algunos de los alimentos para humanos que he enumerado como "seguros para los gatos" más arriba en este artículo.

Pros y contras de la comida humana casera para gatos

Los alimentos humanos son una opción estupenda para diversificar la dieta de tu gato, regular su apetito y evitar que se aferre a ciertos alimentos para gatos mientras rechaza otros. Siempre que elijas alimentos seguros para los gatos, ¡a tu peludo amigo le encantará la diversidad!

Sin embargo, a diferencia de los alimentos precocinados para gatos, casi ninguno de los alimentos humanos seguros para gatos contiene todas las vitaminas, minerales, proteínas y otros micronutrientes necesarios para su salud. Por ejemplo, la taurina es un aminoácido esencial para tu gato y se encuentra en la proteína de la carne, que pierde su efecto en el proceso de cocción. Por ello, puede que necesites darle a tu gato suplementos regulares de taurina.

El exceso o la escasez de calcio en la dieta es otro problema frecuente en una dieta casera. Si la cantidad de calcio en la carne que le das es insuficiente, los huesos de tu gato pueden debilitarse, o si hay un exceso de calcio, esto puede causar calcificación en la columna vertebral y las articulaciones.

En resumen, una ración de comida casera para humanos o un tentempié por sí solos no son la mejor opción para una dieta sana y equilibrada de tu gato. Sin embargo, tener una ración de comida cocinada para tu gato significa que tienes información completa sobre su contenido. Es una buena forma de mantener fuera de la dieta de tu gato los conservantes, la sal excesiva o el azúcar, que pueden ser perjudiciales para él.

Los alimentos caseros exigen que los dueños de gatos dediquen tiempo a sus ajetreadas rutinas diarias. Teniendo en cuenta la practicidad y lo completo de los alimentos precocinados, el tiempo dedicado a cocinar la comida en casa puede no ser siempre muy eficiente.

Si das comida para humanos cocinándola, puede que también tengas que comprobar uno por uno los ingredientes que utilizas. Por ejemplo, los gatos no pueden comer cebollas ni ajos, independientemente de que estén crudos o cocinados. Algunos compuestos que contienen, como el tiosulfato, tienen un efecto venenoso tanto en gatos como en perros.

El consumo de estos alimentos, incluso en polvo, dañará el estómago de tu gato y provocará una destrucción muy grave (anemia hemolítica) de sus glóbulos rojos durante la digestión. Por tanto, tener cebolla o ajo en los ingredientes de un plato de carne que prepares para tu gato puede ser fatal más que beneficioso.

Además, si un alimento normalmente adecuado para tu gato no se consume fresco, pronto perderá su sabor y textura y le repugnará. Una porción de comida casera para humanos que permanezca en el cuenco de comida de tu gato durante unas horas puede estropearse y provocar una intoxicación alimentaria.

Alimentos crudos para gatos (BARF)

Algunos expertos señalan que los gatos domésticos, que son biológicamente carnívoros, son totalmente aptos para alimentarse con alimentos con proteínas crudas y animales, como sus antepasados.

Los propietarios de gatos, que siguen la dieta Biologically Appropriate Raw Food, llamada brevemente BARF, o dieta de "huesos y alimentos crudos", planifican la dieta de sus gatos en torno a ciertos alimentos que pueden consumirse completamente crudos.

Hoy en día, puedes encontrar fácilmente en los mercados productos BARF congelados o liofilizados. Estos productos se preparan con ingredientes adicionales para que contengan todas las vitaminas, minerales y aminoácidos proteicos que necesita tu gato. Por tanto, te aconsejo que tengas cuidado. Hay que examinar el producto para ver si estos ingredientes están en las proporciones adecuadas o si contiene conservantes.

¿Cuál es el contenido de la dieta de vómito para gatos?

Todo tipo de ganado mayor y menor, pollos, conejos, etc. (aves de corral), y músculos crudos y carne de órganos de pescado. Huesos grandes crudos de una sola pieza (huesos molidos) y huevos crudos enteros.

Algunos micronutrientes que no están presentes o son insuficientes en el contenido de la carne cruda, se añaden a la dieta de tu gato como suplemento bajo la supervisión de tu veterinario. Los propietarios que quieran alimentar a sus gatos con comida cruda pueden pasar a la dieta BARF a partir del 6º mes, con complementos alimenticios adicionales.

Pros y contras de la comida cruda para gatos

En la dieta BARF, los gatos no están expuestos a los aspectos negativos de la comida casera o precocinada (alto contenido en grasa, azúcar, etc., cantidad reducida de taurina en la carne cocinada a altas temperaturas); por tanto, disminuye el riesgo de obesidad y diabetes. Su aspecto (pelaje, piel, etc.) mejora, y sus dientes y encías pueden desarrollarse mucho mejor.

Como los gatos tienen un aparato digestivo más ácido y de menor longitud que el nuestro, digieren más fácil y rápidamente los alimentos crudos. Sin embargo, algunos expertos contrarios a este tipo de alimentación han destacado la posibilidad de que haya bacterias y virus en la carne y los huevos crudos, y el riesgo aumenta cuando no se almacenan adecuadamente. La Salmonella y la E. Coli son algunas de las más conocidas.

Por tanto, aumenta el riesgo de infecciones, que afectan no sólo al gato, sino también a las personas que lo alimentan. Los propietarios que quieran alimentar a sus gatos según la dieta BARF y preparar la comida en casa deben tomar precauciones contra los graves riesgos de infección.

Es esencial que la comida cruda comprada para tu gato esté congelada y que los trozos derretidos no se vuelvan a congelar. Además, tu gato debe recibir la comida en una superficie que pueda limpiarse fácilmente y que esté en una zona aislada. En cuanto se vacíe el recipiente, hay que lavar bien todo el material utilizando guantes.

Hay que asegurarse de que tu propia comida y la de tu gato no entren en contacto. Sobre todo en familias con niños pequeños, éstos deben mantenerse alejados de la comida del gato o de sus recipientes.

¿Qué debe tener tu gato en su plan dietético ideal?

  • Vitaminas (complejo A/B/D/E/K): La vitamina A, sobre todo, es vital para el desarrollo celular del organismo de tu gato. Como el organismo del gato no puede producir vitamina A, ésta es mucho más necesaria que las demás vitaminas.
  • Proteínas y aminoácidos: La carne, principal fuente de alimento de los gatos, les proporciona todas las proteínas que necesitan. El grupo de la carne (carne, pescado, pollo) debe estar presente en la dieta de un gato. La proteína de la carne también contiene un aminoácido importante que los gatos no pueden producir por sí mismos: La taurina. La taurina es vital para el desarrollo y la reparación de los tejidos corporales y para el sistema hormonal, junto con otros aminoácidos como la niacina. La falta de taurina en un gato puede provocar graves problemas de salud en muchos órganos, sobre todo el ojo y el corazón.
  • Micronutrientes (Calcio, Fósforo, Yodo, Selenio): Todos los micronutrientes, especialmente el Calcio, son muy importantes para el desarrollo óseo y la salud dental del gato. También son eficaces para el funcionamiento sano de su sistema hormonal y su metabolismo. Aunque no es necesaria una ingesta elevada, la falta de cualquier micronutriente en la dieta de un gato puede provocar problemas de salud importantes.
  • Fibra: La falta de fibra en la dieta de un gato puede provocar muchos problemas en el aparato digestivo, siendo el estreñimiento uno importante. Las verduras y los cereales cocidos contienen altos niveles de fibra. Sin embargo, un exceso de fibra también puede ser problemático. La fibra retiene agua y puede hacer que las heces de tu gato sean acuosas. Encontrar el equilibrio perfecto es crucial para una buena salud digestiva.
  • Grasas: Las grasas son una fuente de energía muy importante para mantener la salud del gato. Las grasas se obtienen generalmente de la carne, aunque algunos alimentos humanos, como los frutos secos y los aguacates, también contienen este macronutriente. Sin embargo, asegúrate de no alimentar a tu gato con demasiada grasa. Con el tiempo, una dieta rica en grasas puede provocar aumento de peso y obesidad. Éstos son dos factores de riesgo de varias enfermedades, como las cardiopatías y la diabetes,
  • Agua: El agua también es vital para tu gato. Los gatos que sólo comen comida seca necesitarán aún más agua. Como su nombre indica, los alimentos secos contienen los niveles más bajos posibles de agua y, por tanto, si no se toman con suficiente agua, pueden causar problemas como la formación de cálculos en el tracto urinario. Asegúrate de que el cuenco de agua de tu gato está lleno de agua fresca comprobándolo diariamente por la mañana y por la noche. Mientras tanto, si vives en una casa grande, puedes poner un cuenco de agua en más de un sitio.

¿Hay alguna diferencia entre la alimentación de los gatos callejeros y la de los gatos domésticos?

NO.

Teóricamente, tanto si se trata de un gato callejero como de un gato doméstico, los tipos de alimentos y nutrientes que necesitan los gatos para una alimentación sana no cambian.

Sin embargo, en la práctica, un gato callejero no puede alimentarse como un gato doméstico dadas sus condiciones (cambios climáticos, problema de refugio, dificultad para encontrar comida y opciones poco saludables, etc.) y también si se ve privado del cuidado y la protección de los amantes de los animales o de los refugios (gateras).

A veces, los gatos callejeros, bajo la vigilancia de los amantes de los animales, pueden encontrar comida seca y agua fresca.

Pero la mayoría de ellos evalúan todas las opciones que pueden encontrar utilizando sus instintos de cazadores. Los restos de comida y la basura pueden ser su opción alimentaria del día, así como pequeños reptiles y ratones.

Por supuesto, esta mala alimentación, desequilibrada y a menudo insuficiente, no sólo aumenta los problemas de salud de los gatos callejeros, sino que a veces puede conducir al envenenamiento y a la muerte.

Aún así, me gustaría compartir contigo una pequeña observación;

Envenenamiento de gatos

Los gatos callejeros que nacen en condiciones insalubres y, de algún modo, pueden sobrevivir, son más inmunes al envenenamiento o a pasar hambre durante más tiempo que los gatos domésticos.

Síntomas del envenenamiento del gato

  • Vómitos
  • Diarrea
  • Pérdida de apetito
  • Consumo excesivo de agua
  • Tos
  • Pérdida de orientación
  • Exceso de saliva
  • Respiración entrecortada
  • Escalofríos
  • Fiebre
  • Hinchazón de la piel o del abdomen
  • Coloración amarillenta de la piel

Un gato puede intoxicarse por comer un determinado alimento, así como limpiadores químicos, pesticidas o algunas plantas de interior (lirios, ciclamen, etc.) de tu casa.

Será útil que organices tu cocina y el entorno de tu casa para no poner en peligro a tu amiguito. Los síntomas, algunos de los cuales he enumerado a continuación, pueden ser el presagio de otras enfermedades. Sin embargo, si notas uno o varios de estos síntomas, te recomiendo que acudas inmediatamente al veterinario, sospeches o no de envenenamiento.

Sea cual sea el problema, ser proactivo facilita el diagnóstico y permite iniciar el tratamiento más rápidamente.

¿Qué debo hacer?

  • El momento oportuno es muy valioso en el envenenamiento. Porque cuanto antes se impida que la sustancia venenosa se propague por el organismo, más fácil será que tu gato se recupere.
  • Ponte en contacto con tu veterinario inmediatamente después de comprobar el contenido del vómito de tu gato, el estado de sus heces y si hay sangre en ellas.
  • Si observas algún material sospechoso en la comida de tu gato o cerca de ella, como un cuerpo extraño, una planta, una caja de medicamentos, un producto químico de limpieza, etc., transmite esta información a tu veterinario.
  • No intentes intervenir tú mismo. Envuelve a tu gato en una toalla con la cabeza fuera y llévalo al veterinario lo antes posible.

Tratamiento

Tu veterinario puede pedir algunos análisis (de sangre, orina, etc.) o radiografías para averiguar el origen del envenenamiento.

La fluidoterapia intravenosa, los relajantes musculares para controlar posibles temblores y la medicación adecuada controlarán el estado de tu gato y guiarán el proceso de curación. Si se realiza rápidamente el diagnóstico y el tratamiento correctos, el gato envenenado se recuperará en pocos días y volverá a su antigua rutina diaria.

Algunas medidas que pueden tomarse en casa contra el envenenamiento

  • No dejes que nadie alimente a tu gato fuera de tu vigilancia.
  • Si preparas comida para tu gato en casa, puede ser útil preparar una lista de alimentos humanos que pueden ser peligrosos y ponerla en un lugar visible de tu cocina.
  • La comida húmeda en lata se estropea muy rápidamente. Guárdala en el frigorífico tras abrir la lata y consúmela en el plazo de 1 mes.
  • Asegúrate de cerrar bien los envases de comida semihúmeda preparada después de cada uso.
  • No mantengas la comida preparada casera y húmeda en el recipiente durante horas, aunque tu gato no haya terminado de comerla. Se secan rápidamente y pueden estropearse con mucha facilidad.
  • Lava el recipiente de comida y el cuenco de agua de tu gato por separado de tu propia vajilla y sécalos bien.
  • No coloques los recipientes de comida y agua cerca de su caja de arena.
  • Cuando no estés en la cocina, evita guardar alimentos que puedan ser perjudiciales para tu gato en un lugar de fácil acceso.
  • Mantén el cubo de la basura cerrado y fuera del alcance de tu gato.
  • Guarda los medicamentos que puedan ser tóxicos para tu gato, las plantas, los productos de limpieza que contengan sustancias químicas y los pesticidas en zonas que tu gato no pueda alcanzar.

¿Por qué comen hierba los gatos?

El aparato digestivo de los gatos no puede producir suficientes enzimas para descomponer las proteínas de las plantas y digerir la fibra. Sin embargo, de vez en cuando puedes ver a tu gato vomitando tras arrancar las hojas de una planta de la casa o la hierba del jardín para masticarlas.

Un gato no puede digerir las plantas, pero comer algo de hierba no le hará daño, a menos que sea muy a menudo y en cantidades excesivas. De hecho, a veces se considera que es buena para los gatos.

Los expertos no siempre se ponen de acuerdo sobre las razones por las que un gato come hierba. Sin embargo, la información se centra en algunas teorías. He aquí algunas de ellas:

  • Las plantas, sobre todo las de hojas verde oscuro, contienen ácido fólico, similar a la proteína de la carne. El ácido fólico también ayuda a la digestión de algunos aminoácidos. A veces, un gato puede comer hierba para ingerir ácido fólico.
  • Los gatos tragan mucho pelo mientras se limpian, acumulándose en forma de grumos en el estómago que no pueden pasar por el aparato digestivo y causan obstrucciones. Las fibras no digeridas de la hierba pueden crear cierto efecto lubricante en el tracto intestinal que ayuda a vomitar los grumos de pelo.
  • Tu gato puede haberse tragado un cuerpo extraño o un pequeño roedor, como un ratón, en casa o fuera de ella. Los trozos grandes difíciles de tragar o digerir pueden haber causado problemas en su aparato digestivo. El gato, que instintivamente quiere deshacerse de esta masa, puede recurrir a comer hierba para vomitar.
  • Puede estar experimentando un problema importante en su aparato digestivo.

¿Cuándo es peligroso que tu gato coma hierba y qué puedes hacer?

  • Si tu gato come y vomita hierba varias veces al día, y si esta situación dura más de un día, te recomiendo que consultes a tu veterinario. Puede estar sufriendo un problema o enfermedad digestiva grave.
  • Debes tener aún más cuidado si tienes un gato que sale a la calle, o si cultivas en casa plantas venenosas para tus gatos, como narcisos o ciclamen. Es mejor poner esas plantas fuera del alcance de tu gato.
  • Tu gato puede envenenarse si intenta comer de plantas cultivadas en tierra que contiene pesticidas.
  • Las medidas más sencillas a este respecto son plantar hierba en una maceta y cuidar regularmente del jardín de tu gato curioso que quiere deshacerse de los grumos de pelo que de vez en cuando se traga en casa. También puedes añadir semillas de trigo y avena aptas para gatos a las macetas que prepararás para tu gato.

He dedicado la última parte de mi artículo a algunas preguntas frecuentes de la mayoría de los amantes de los animales y propietarios de gatos. Creo que las respuestas a dichas preguntas son bastante útiles y algunas contienen información muy entretenida.

¿Pueden los gatos comer hierba gatera?

SÍ, PUEDEN.

La hierba gatera es una planta con flores de la familia de la menta perteneciente al grupo de las arbustivas, cuyo nombre latino es Nepeta Cataria. Contrariamente a la creencia popular, no se considera una droga adictiva. Pero produce una sustancia que afecta a las zonas que regulan el movimiento y las emociones en el cerebro.

Esta sustancia, que se encuentra en los bulbos microscópicos de las hojas, tallos y flores, se llama nepetalactona, y cuando los bulbos se rompen, esta sustancia química se libera en el aire.

El olfato de los gatos es extremadamente sensible al olor liberado por la nepetalactona. Este olor se conecta a los receptores de la nariz y se transmite a las neuronas del cerebro. Y afecta a las zonas del cerebro que regulan el comportamiento.

Un gato que olisquea, mastica, come o simplemente juega y se revuelca sobre una parte de hierba gatera puede mostrar de repente comportamientos inusuales. Puede volverse de repente muy activo y enérgico cuando estaba tranquilo sólo un minuto antes, o puede quedarse muy quieto poco después de estar muy animado.

En algunos estudios se ha observado que el efecto de la hierba gatera, que es eficaz en el 70-80% de los gatos, no cambia y provoca siempre el mismo comportamiento.

La Menta Gatuna, que no crea este efecto en los gatitos, empieza a ser eficaz poco después de que el gato tenga tres meses. No tiene ningún efecto perjudicial demostrado, al contrario, también será una buena oportunidad para que tu gato haga ejercicio si pones un poco de hierba gatera en sus juguetes o en algunas partes de su zona de juegos para animarle.

Aunque los tallos de estos arbustos, que los gatos callejeros pueden encontrar fácilmente en zonas abiertas, no crean el mismo efecto, las sustancias químicas de sus hojas y flores son eficaces. Puedes darle a tu gato catnips, que puedes comprar frescos o secos, hasta una cucharada sopera al día.

Por cierto, si tu gato no reacciona a la hierba gatera cuando la huele por primera vez, no le interesará pronto, si le gusta inmediatamente, se animará cada dos por tres.

¿Pueden los gatos comer comida para perros?

NO.

Al igual que la comida preparada para gatos, también hay comida preparada en forma húmeda y seca para perros. Y a veces, mis amigos que tienen perros y gatos se preguntan si pueden dar comida para perros a sus gatos.

La comida para perros se elabora según las necesidades nutricionales del perro, y las dietas para gatos y perros difieren en su contenido. La cantidad de proteínas de la comida para perros es insuficiente para un gato adulto. ¡No des a tu gato comida para perros!

¿Pueden comer comida para gatitos los gatos adultos?

NO.

A diferencia de la comida para perros, los alimentos precocinados para gatitos contienen una cantidad de proteínas muy elevada para un gato adulto. Esto podría dañar los riñones de tu gato.

¿Los humanos pueden comer comida para gatos?

¡PRUÉBALO!

Es una alegría que los gatos puedan compartir con nosotros parte de la comida humana, si no toda. ¿Y si nosotros, en vez de pensar "¿Qué debo comer?" delante de la nevera por la noche, nos coláramos en el armario de la comida de nuestro amiguito?

Debo confesar que hace muchos años probé comida seca para gatos y me prometí a mí misma que no volvería a ocurrir. Para mí fue una experiencia terrible, como masticar un trocito de madera cubierto de sal.

Además, el intenso aroma que hacía que mi gato se perdiera cuando llegaba la hora de comer me dejó un mal sabor de boca. Además, el sabor no se parecía al contenido escrito en el envase (creo que era pollo con verduras).

Sí, si dejamos de lado esta experiencia, si una persona prueba la comida de gato, no la pone en peligro. Por supuesto, ¡a menos que se coma un gran cuenco! Aunque la mayoría de la comida para gatos parece adecuada para el consumo humano por su bajo contenido en hidratos de carbono y su alto contenido en fibra, su contenido se creó en función de las necesidades del cuerpo de tu gato, no del tuyo.

Su consumo a largo plazo puede causar una nutrición insuficiente y efectos negativos en el sistema digestivo humano. Pero si eres tan curioso como tu amiguito, ¡puedes probarlo una vez para ver a qué sabe!

CONCLUSIÓN

En este artículo, he intentado compartir contigo la información más actual sobre qué tipos de opciones dietéticas tienen los gatos, qué tipo de alimentos humanos pueden comer y qué alimentos deben evitar.

Parece que los alimentos precocinados son prometedores para una dieta más adecuada, pero complementarlos con alimentos humanos es ideal tanto para añadir variedad a la dieta de tu gato como para una alimentación más adecuada y equilibrada.

Por otra parte, la comida humana por sí sola no contiene ingredientes que satisfagan las necesidades de tu gato. Además, debe aprenderse bien qué puede ser beneficioso para tu gato y qué puede causar un efecto venenoso en su organismo.

La alimentación cruda es otra opción a la que todavía no me siento muy cercana debido a sus peligros potenciales.

En resumen, podemos hacer muchas combinaciones para nuestros pequeños compañeros peludos. Con las sugerencias de nuestro veterinario, podemos preparar menús maravillosos teniendo en cuenta el sabor de su comida.

No gordo ni débil, sino en forma; no enfermo ni infeliz, sino sano y alegre. Vivir con un amigo así también nos afectará positivamente en muchos sentidos.

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