¿Cómo introducir a los gatos? Preparados y productos que ayudan

cómo introducir gatos

Como dueño de un gato, puede que nunca necesites presentarle a tu gato a otro, pero es probable que haya ocasiones en que este conocimiento te resulte útil.

La circunstancia más obvia sería si estás pensando en adoptar un segundo gato. Hacer que esta transición sea lo más suave posible requiere una planificación cuidadosa y diligencia por tu parte.

Otros casos que se me ocurren en los que podrías necesitar introducir gatos pueden ser cuando un amigo deja a su gato durante un tiempo, o cuando acoges a un gato callejero herido para que se recupere.

Independientemente de la circunstancia que te ponga en una situación en la que necesites animar a tu gato a socializar con otro, a continuación encontrarás lo que creo que son algunas cosas que probablemente deberías tener en cuenta.

Contenidos
  1. ¿Qué sienten los gatos por otros gatos?
  2. Primeros pasos para introducir gatos
    1. Primer paso: introducción del olor
    2. Segundo paso: encuentro detrás de una barrera
    3. Tercer paso: Presentación visual
  3. Modificaciones en la casa
  4. Después del periodo de introducción
  5. La cuestión de la caja de arena
  6. La cuestión de los platos de comida y agua
  7. ¿Qué hacer si otro gato viene de visita por poco tiempo?
  8. Gatas hembras Vs. Gatos machos
  9. Gatitos frente a gatos adultos
  10. Cómo presentar gatos a perros
  11. Productos que ayudarán en el proceso de introducción de los gatos
    1. Feromonas sintéticas
    2. Otros extractos calmantes naturales
    3. Cajas ocultas
    4. Puertas para bebés

¿Qué sienten los gatos por otros gatos?

Todos sabemos que la mayoría de los gatos no son especialmente amigos entre sí.

A menos que hayan crecido juntos, probablemente habrá cierto grado de resistencia cuando se obligue a un gato a relacionarse con otro.

He tenido un par de ocasiones de observar a mi gata con otros. Como antes era una gata callejera y está muy acostumbrada a estar al aire libre, se comporta bastante bien con otros gatos. No se relaciona con ellos a menos que deba hacerlo y mantiene una distancia segura la mayor parte del tiempo. 

La mayoría de los gatos callejeros se comportan así porque, desde que nacieron, se ven obligados a compartir su entorno con otros gatos, entre otros muchos animales como perros, pájaros, insectos, etc.

Los gatos estrictamente de interior que nunca han salido al exterior y han crecido sin otro gato cerca son un caso diferente y más difícil en el contexto de la socialización con otros animales. Piénsalo: ¡nunca han tenido la práctica!

Así pues, si estás pensando en adoptar un segundo gato o vas a tener un visitante gatuno durante un tiempo, es una ventaja que tu gato esté acostumbrado a estar al aire libre y rodeado de otros animales.

Sin embargo, no debes preocuparte si no es así. Aún puedes facilitar una convivencia satisfactoria y pacífica si prestas atención a algunos detalles.

Primeros pasos para introducir gatos

Hay pasos muy básicos que puedes dar para que el proceso de introducción sea más fácil para ti y para tus gatos.

Lo más importante durante este proceso es tu presencia.

Elige un periodo de tiempo en el que vayas a estar en casa la mayor parte del día. Tienes que observar sus comportamientos y estar preparado para actuar inmediatamente si se produce una situación grave, como que dos gatos se peleen agresivamente.

Procura no dejarlos solos el uno con el otro al menos durante los primeros días de la llegada de tu nuevo gato.

Tu presencia también es crucial, porque cada gato necesitará pasar tiempo contigo por separado. Debes dedicar tu tiempo a cada gato por igual para que sepan que ambos tienen tu atención y cariño.

Es muy importante que dediques a tus gatos todo el tiempo que necesiten.

No intentes cogerlos y ponerlos uno al lado del otro. Tu papel más significativo es observarlos de cerca e interferir sólo si hay agresión física entre los gatos.

Primer paso: introducción del olor

Una forma inteligente de preparar a tus gatos para su primer encuentro es introduciendo sus olores entre sí antes de que se encuentren físicamente.

Se trata de un paso muy sencillo que ha demostrado ser muy útil. Lo único que tienes que hacer es que cada gato se frote la cara y las mejillas con una toalla limpia y sin olor.

Esto captará su olor específico, porque los gatos producen feromonas cuando frotan sus mejillas contra una superficie.

Los gatos producen feromonas para marcar determinados lugares, objetos e incluso personas como familiares para ellos.

Esto les permite reconocer las cosas que han marcado y formar un vínculo con ellas. Las feromonas también funcionan como declaración de territorio y propiedad de objetos.

Si presentas de antemano la toalla marcada con feromonas de un gato al otro, éste se familiarizará con el olor sin alarmarse por la presencia física de otro gato.

Esto permitirá que el encuentro propiamente dicho sea mucho más fluido, porque los gatos ya estarán familiarizados con el olor del otro.

Segundo paso: encuentro detrás de una barrera

El siguiente paso sería dejar que los gatos se olieran a través de una barrera opaca, como una puerta.

Esto les permitirá olerse directamente (sin ayuda de terceros, como una toalla) sin tener que estar en contacto físico y visual.

Durante este periodo, tendrán la oportunidad no sólo de olerse, sino también de oírse. Puedes aprovechar este periodo para implantar asociaciones positivas con los sonidos y olores del otro, haciéndoles comer o dándoles golosinas justo en los lados opuestos de la puerta.

Cuando hayan tenido tiempo suficiente para acostumbrarse al olor del otro, puedes abrir la puerta para que se vean.

Puedes decidir cuándo abrir la puerta en función de su comportamiento. Si muestran signos de estrés y agresividad, dales un poco más de tiempo.

Tercer paso: Presentación visual

Antes de darles la oportunidad de entrar en contacto físico, puede ser conveniente añadir un paso adicional en el que se vean pero sigan teniendo una barrera física entre ellos.

Esta barrera puede ser una puerta mosquitera o una puerta alta para bebés.

De este modo, cada paso del proceso de introducción se centra en la familiarización con un sentido distinto: primero el olfato, luego el oído y después la vista.

El cuarto y último paso introducirá el tacto y posiblemente el gusto (lamiéndose mutuamente).  

Si tus gatos parecen relativamente relajados y tranquilos, puedes abrir la última barrera. Es importante que sigas prestándoles mucha atención y los vigiles durante este proceso final.

Prepárate para separarlos si empiezan a ponerse tensos o agresivos entre sí. Después de repetir de nuevo los tres primeros pasos, prueba una vez más el paso final.

¡Que empiece la mezcla!

Modificaciones en la casa

Antes de que tu nuevo gato llegue a casa, asegúrate de disponer dos lugares separados para cada uno de ellos.

Pueden ser habitaciones separadas o dos rincones distantes de una habitación grande.

Lo importante es que cada territorio tenga todos los elementos que el gato pueda necesitar, como una caja de arena, agua, comida, juguetes y escondites.

Los escondites son imprescindibles porque los gatos pueden necesitar retirarse de vez en cuando.

Para reducir el estrés, asegúrate de que tus gatos tengan un espacio seguro donde puedan descansar y estar alejados de todos los demás, ¡incluida tú!

Este escondite puede ser una simple caja de cartón con dos agujeros. Asegúrate de que tenga más de un agujero para que, si el otro gato bloquea la entrada, haya otra salida para el gato que está dentro.

La clave está en facilitar que tus gatos se eviten mutuamente si lo necesitan.

Para que los gatos utilicen sus espacios con comodidad y eficacia, lo ideal es que primero les introduzcas en sus territorios.

Es una buena idea presentarles sus escondites y cajas de arena antes de juntar a los dos gatos. Así se sentirán seguros en su espacio y sabrán dónde retirarse si lo desean.

Después del periodo de introducción

No es necesario que mantengas este sistema para siempre.

Una vez que los gatos se hayan acostumbrado el uno al otro y a la casa, puedes cambiar esta disposición inicial.

La duración de este periodo puede variar en función del carácter de tus gatos, pero sabrás cuándo se ha logrado una cohabitación pacífica.

A medida que los gatos se vayan acostumbrando a tu casa, designarán sus propios escondites secretos, rincones favoritos para dormir, etc. Créeme, ¡conocerán cada rincón de tu casa mejor que tú!

A veces busco a mi gata durante horas por todos los rincones de la casa y, justo cuando he decidido que debe de estar fuera, sale de un lugar misterioso que de algún modo he pasado por alto.

Así pues, una vez que tus gatos se acostumbren a la casa, puede que no necesiten sus escondites tan a menudo como al principio. Sin embargo, en mi opinión, deberías conservar sus escondites un tiempo más, por si se produce una pelea inesperada o simplemente como divertidas casitas de juegos para que disfruten.

La cuestión de la caja de arena

Dos gatos pueden utilizar la misma caja de arena, pero puede llevarles algún tiempo acostumbrarse.

Al principio, tus gatos utilizarán cajas de arena separadas, situadas en territorios distintos.

Puedes seguir manteniéndolas separadas cuando se hayan acostumbrado la una a la otra. Sin embargo, quizá prefieras que utilicen la misma por un par de razones.

Por ejemplo, si no tienes mucho espacio en casa, o si limpiar dos areneros por separado te supone más trabajo que limpiar uno solo más a menudo.

Sea cual sea tu motivo, es posible y no necesariamente incómodo que tus gatos utilicen la misma caja de arena. Sin embargo, también puede llevar un tiempo que tus gatos se acostumbren a esta disposición.

Ten en cuenta también que reducir el tamaño a una sola caja de arena no significa que

  • Comprarás menos arena para gatos,
  • Seguirás limpiándola con la misma frecuencia que cuando sólo la utilizaba un gato.

Tendrás que limpiar la caja de arena con el doble de frecuencia que antes y, por tanto, utilizarás la misma cantidad de arena que cuando tenías dos cajas de arena.

Por tanto, tener una sola caja de arena sólo te servirá para liberar espacio en tu casa y librarte de la tarea de limpiar las cajas de arena por separado (si te resulta más difícil).

La cuestión de los platos de comida y agua

Como en el caso de la caja de arena, debes empezar con platos de comida y agua separados para cada gato en su propio territorio.

Con el tiempo, puedes hacer que utilicen los mismos platos; sin embargo, yo no lo recomiendo. Esto se debe a que te resultará difícil controlar cuánto come cada gato. Un gato puede comer mucho más que el otro y tú no darte cuenta.

Aunque tengáis platos de comida separados, es posible que un gato coma tanto su propia comida como la del plato del otro gato.

Es un problema bastante grave y ocurre muy a menudo. No querrás tener un gato obeso y otro muy flaco.

Para evitar este problema, ten mucho cuidado al establecer los límites en este periodo inicial de introducción. Cada gato debe acostumbrarse a comer de su propio plato.

Si sorprendes a tu gato con sobrepeso comiendo del plato del otro gato, puede ser útil trasladar este plato a un lugar de difícil acceso para tu gato con sobrepeso. Este lugar puede estar en lo alto de una estantería o al otro lado de un pasillo estrecho.

Asegúrate de mostrar tu desaprobación (sin ser físico, por supuesto) siempre que sorprendas a tu gato con sobrepeso en esta situación.

¿Qué hacer si otro gato viene de visita por poco tiempo?

Puede haber ocasiones en que tengas que acoger a otro gato en tu casa durante un par de días.

No hay por qué preocuparse: basta con prestar atención y controlar la situación, y todo irá bien.

Antes de que llegue el gato visitante, debes organizar tu casa como he explicado antes.

Debe haber una zona segura para el gato visitante, equipada con una caja de arena, comida, agua y un escondite. Lo ideal es que esta zona segura sea una habitación separada en la que no pueda entrar tu propio gato.

De nuevo, como he explicado antes, debes seguir los tres pasos de la introducción.

Primero, introduce el olor indirectamente con la toalla, luego directamente a través de una barrera y, por último, deja que se vean sin peligro.

Una vez que hayas hecho estas cosas, debería haber muy poco o ningún problema para que los gatos cohabiten durante un breve periodo de tiempo.

Lo contrario de esta situación también es posible.

Puede que tengas que llevar a tu gato a casa de un amigo donde haya un gato. En esta situación también se aplican las mismas normas.

Asegúrate de hablar con tu amigo de antemano y de organizarlo todo cuidadosamente. Tu amigo también debería estar contigo cuando los dos gatos se encuentren. Tu presencia y la de tu amigo ayudarán a que ambos gatos se sientan más tranquilos y a gusto.

En el pasado me he encontrado en ambas situaciones.

Una vez mi amiga trajo a su gato a mi casa por un día. Me avergüenza decir que fracasamos estrepitosamente en el manejo de la situación porque no estábamos preparados. Fue algo de última hora y no tuvimos tiempo de organizar espacios separados ni de introducir olores. Esperaba que mi gato se sobresaltara y se pusiera agresivo, pero fue todo lo contrario.

Mi gato actuaba con curiosidad e intentaba acercarse al recién llegado, mientras que éste se ponía cada vez más tenso y empezaba a sisear con fuerza. Al final, mi amiga tuvo que marcharse con su gato lo antes posible.

Un rato después, me vi obligada a ir a casa de otra amiga con mi gato, ¡y esta amiga tenía tres gatos pequeños! Esta vez, mi gata estaba increíblemente asustada y a la defensiva, mientras que los otros tres gatos intentaban acercarse y olerla con curiosidad.

No hubo agresión, pero mi gata estaba muy intimidada e intentaba desesperadamente encontrar lugares donde esconderse -de ahí la importancia de los espacios seguros. Acabamos quedándonos sólo un par de horas.

Estas dos anécdotas demuestran la importancia de la preparación. Los espacios seguros son extremadamente importantes.

Además, normalmente es el recién llegado el que tiene más dificultades que un residente veterano. El recién llegado se siente más intimidado y estresado porque aún no se ha acostumbrado a la casa, y mucho menos al gato.

Por tanto, asegúrate de que el recién llegado visita el espacio y se orienta antes de conocer al otro gato.

Gatas hembras Vs. Gatos machos

Hay algunas variables a tener en cuenta al introducir dos gatos, que pueden facilitar o dificultar el proceso.

La primera y más obvia es el sexo de tus gatos.

Dicho esto, en realidad el sexo de tus gatos tiene poca importancia en su capacidad para convivir. La cuestión determinante aquí es si los gatos están esterilizados o no.

Cuando uno o los dos gatos no están castrados, pueden surgir problemas.

Si tienes un gato macho sin castrar, tendrá tendencia a aparearse independientemente del sexo del otro gato. Esto puede no ser bien recibido por el otro gato y, si es hembra y no está castrada, puedes acabar teniendo varios gatitos de los que no puedas ocuparte.

Por eso, esterilizar a ambos gatos es la mejor opción si quieres que convivan en paz.

Gatitos frente a gatos adultos

Otra cuestión obvia cuando se presentan dos gatos es su edad.

A diferencia de la cuestión del sexo de los gatos, ésta sí importa considerablemente.

Si tu gato es un adulto mayor, acoger a un gatito puede resultarle más difícil.

Por supuesto, esto también depende de la personalidad de tu gato. Normalmente, los gatos mayores son más tranquilos y menos juguetones, por lo que los gatitos pueden obligarles a salir de su zona de confort. Los gatitos se llevan mejor con otros gatitos o con adultos jóvenes juguetones.

Si tu recién llegado es también un gato adulto mayor, esto puede resultar más fácil para ambos. Sin embargo, al final todo se reduce a las personalidades de ambos gatos.

Algunos gatos pueden ser más agresivos, otros son más curiosos y amistosos.  Algunos pueden ser relajados y tranquilos, mientras que otros se asustan con más facilidad y son más tímidos.

Por tanto, si puedes elegir al recién llegado, es mejor que te asegures de que las personalidades de los dos gatos se complementan. Consulta este sitio web para obtener información más detallada sobre las compatibilidades de las distintas personalidades de los gatos.

Se trata de que tu gato tenga un compañero de piso para toda la vida, por lo que es muy importante que sea fácil llevarse bien con él. Si no tienes elección a la hora de determinar al recién llegado, no te preocupes. Si estás preparado y haces todo lo posible para que el proceso de introducción sea un éxito, lo más probable es que no tengas ningún problema grave.

Puede que tus gatos nunca lleguen a ser los mejores amigos, pero aprenderán a tolerarse y a vivir en paz.

Cómo presentar gatos a perros

Si estás pensando en adoptar un perro mientras tienes un gato, o viceversa, no tienes por qué preocuparte. Es muy frecuente que gatos y perros vivan en la misma casa, ¡y además pueden ser muy felices!

Los pasos básicos para presentar gatos a perros son los mismos que para presentar gatos a otros gatos. Repasemos:

  1. Asegúrate de que cada animal dispone de un espacio seguro para retirarse,
  2. Haz que se familiaricen con el olor del otro,
  3. Haz que coman en lados opuestos de una puerta cerrada para una asociación positiva,
  4. Retira con precaución la barrera y vigílalos de cerca en todo momento.

Además de estos pasos, hay una medida más que puedes tomar con tu perro. Enseñar a tu perro de antemano órdenes básicas como "siéntate" y "quédate" te permitirá tener más control sobre el proceso de introducción.

Si tu perro empieza a excitarse y a intimidar a tu gato, puede ayudar a frenar su exceso de actividad y a reducir el estrés de tu gato. Por último, sigue vigilándolos de cerca aunque creas que al principio empiezan a llevarse bien.

Siempre es una buena idea estar cerca de ellos todo lo que puedas, sobre todo en los primeros días de convivencia.

Productos que ayudarán en el proceso de introducción de los gatos

Puedes comprar un par de productos que te ayudarán en el proceso de introducción de los gatos. Éstos son algunos de los que he seleccionado:

Feromonas sintéticas

Se sabe que este producto calma a los gatos y ayuda en problemas de comportamiento como la agresividad y la ansiedad. Más arriba he mencionado las feromonas naturales del gato, como herramientas para que los gatos marquen lugares y objetos como familiares.

Las feromonas sintéticas imitan a las naturales y tienen efectos calmantes en los gatos, porque les hacen creer que ya han marcado un lugar como familiar. Este producto se presenta en muchas formas distintas, como aerosoles, collares, difusores y toallitas. Yo prefiero la forma en spray porque es más fácil de usar y puedes controlar fácilmente el consumo de tu gato.

Otros extractos calmantes naturales

Entre ellos están la hierba gatera, la lavanda y el extracto de madreselva.

Estos productos no te causarán ninguna preocupación cuando los utilices porque son naturales. Está demostrado que tienen un efecto calmante sobre los gatos, lo que facilitará mucho la introducción de dos gatos.

Cajas ocultas

Puedes encontrar muchos productos para utilizar como cajas escondite. Siempre que tenga varios agujeros y sea lo bastante grande para que quepa más de un gato, vas por buen camino.

Ahora que lo pienso, puede ser un proyecto de bricolaje bastante fácil. Basta con hacer dos agujeros en una caja de cartón, ¡y listo!

Puertas para bebés

Este producto es necesario en la fase de introducción visual que he mencionado antes.

Las puertas para bebés son el producto perfecto para esto porque son bastante altas, firmes y transparentes, con agujeros como los de una valla. Puedes abrir y cerrar sus puertas cuando lo desees y montar y desmontar todo con mucha facilidad.

Palabras finales… ¡y buena suerte!

Digo "buena suerte", pero la suerte tiene muy poco que ver con esto si sabes lo que haces. Como has leído este artículo, ¡ahora lo sabes!

Ya lo he dicho un par de veces, pero merece la pena repetirlo: lo más importante es la preparación y la dedicación.

Ten en cuenta que sólo puedes presentar a dos gatos una vez, y si sale mal, tardarán mucho tiempo en superar su negatividad mutua. Sin embargo, si estás preparada y sigues los pasos mencionados, es casi imposible que salga mal.

Una última cosa: no te pongas ansiosa, porque los gatos pueden percibir tu estado de ánimo e imitar tu temperamento. Ten confianza en ti misma y en tus gatos.

¡Tú puedes!

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