Es hora de aprender algunos de los datos divertidos más fascinantes sobre los tiburones peregrinos . El tiburón peregrino (Cetorhinus maximus) es el segundo pez vivo más grande del mundo. Esta especie de tiburón de movimiento lento se alimenta por filtración. Estos tiburones están activos todo el año. Las hendiduras branquiales de este tiburón son mucho más grandes que las de otros tiburones y casi cubren toda su cabeza. Los tiburones peregrinos son criaturas prehistóricas ya que sus antepasados aparecieron por primera vez hace unos 450 millones de años. No es de extrañar que sean mucho más antiguos que los dinosaurios.
Datos sobre el tiburón peregrino para niños
En promedio, puede crecer hasta 20 a 26 pies de largo. El tamaño del tiburón peregrino más grande jamás registrado fue de 40 pies y pesaba alrededor de 21 toneladas. Su mandíbula mide 3.3 pies de ancho.
El tiburón peregrino tiene una vida útil de 50 años.
Los tiburones peregrinos alcanzan la madurez de 6 a 13 años, ya que crecen hasta de 15 a 20 pies de largo. El ciclo reproductivo es de 2 a 4 años. El apareamiento ocurre a principios del verano.
Una camada de tamaño cun rango de hasta 6 cachorros.
Es un pez migratorio y prefiere nadar en aguas templadas. Los tiburones peregrinos se ven con mayor frecuencia a lo largo de la costa este de EE. UU., El Atlántico norte y las islas británicas. También rara vez se ven en la costa del Pacífico, es decir, Canadá, Colombia, Ecuador, México y Perú.
Por lo general, el tiburón peregrino filtra plantas y organismos diminutos en aguas poco profundas. Sin embargo, también puede sumergirse hasta una profundidad de aproximadamente 3,280 pies, cuando la comida no es suficiente. Dado que se alimenta de plancton, a menudo se le ve cerca de la superficie. Es una de las tres únicas especies de tiburones que se alimenta de organismos microscópicos llamados zooplancton. Los otros dos son el tiburón boca ancha y el tiburón ballena. Durante la alimentación, mantiene la boca bien abierta y filtra organismos y plantas diminutos.
Los seres humanos han cazado tiburones peregrinos para utilizar sus grandes aletas en el comercio de sopa de aleta de tiburón. En el pasado, los pescadores solían matar a estos tiburones para extraer aceite de su hígado.
Los grandes blancos y las orcas son los únicos depredadores posibles de los tiburones peregrinos.